El juego en la nube viene ya un tiempo vendiéndose como el futuro de la industria, y cada vez hay más empresas que muestran sus propuestas destinadas a permitirnos jugar allá donde una buena conexión nos alcance sin preocuparnos de tener un buen ordenador o consola. El último en sumarse a esta tendencia ha sido Google con el anuncio de Stadia.
¿Pero qué es exactamente el juego en la nube y qué ventajas tiene? Vamos a intentar explicártelo de forma sencilla como hacemos siempre en Basics, con sus ventajas, algunas de sus desventajas, y las diferencias que tiene frente a los juegos físicos y los juegos digitales.
Qué es y cómo funciona el juego en la nube
Los videojuegos en la nube son un concepto similar al de plataformas como Spotify o Netflix, pero para los videojuegos. Las empresas están probando diferentes formas de aproximarse, pero en esencia en casi todos los casos la base es siempre la misma: jugar a tus videojuegos favoritos desde los servidores de las propias empresas en vez de desde tu consola u ordenador.
El juego al que quieras jugar estará alojado en los servidores de una empresa, igual que la música de Spotify o las películas y series de Netflix. Por lo tanto, cuando quieras jugar tendrás que conectarte a esos servidores desde tu casa, tanto con tu mando o consola como con la pantalla de tu televisor o PC.
En esos servidores es donde está funcionando realmente el juego. Esto quiere decir que lo que hagas con el mando lo enviarás por internet a estos servidores, y desde ellos te llegará lo que está pasando el juego a la pantalla también a través de la red.
Estos videojuegos en la nube se están ofreciendo convencionalmente mediante servicios de suscripción. Tú pagas una mensualidad concreta por utilizar el servicio, y a cambio puedes acceder cuando quieras a cualquiera de los juegos de un catálogo en vez de comprarlos individualmente.
Por lo general, la mayoría de servicios de este tipo requieren dispositivos como una consola u ordenador físico desde el que conectarte con una aplicación predeterminada, siendo algunos de los más destacados PlayStation Now, Xbox Game Pass o GeForce Now entre otros. Sin embargo, también existen ya propuestas sin consola como la de Google Stadia, que se puede jugar directamente desde Chromecast o el propio navegador.
Qué diferencias tiene frente al juego físico y digital
Ahora vamos a hablarte de las principales diferencias de los videojuegos en la nube frente a los juegos físicos y digitales. Vamos a empezar haciendo una pequeña descripción conceptual de cada uno, y luego pasaremos a hablar de las diferencias en sí.
- Videojuego físico: El juego te pertenece a ti y lo tienes físicamente en tu casa en un disco o cartucho. Lo metes en la consola u ordenador para el que esté diseñado, lo instalas, y te pones a jugar. Los hay que requieren largas instalaciones como los de PlayStation 4 y Xbox One, que normalmente requieren descargas de grandes actualizaciones, pero también otros con un juego mucho más directo como PC o Nintendo Switch.
- Videojuego digital: Por lo general, en la mayoría de casos el juego te pertenece a tí, aunque a través de una plataforma digital. Esto quiere decir que lo tienes allí y no en tu casa, por lo que si la plataforma cierra o cierras la cuenta también lo perderás. Siempre suele requerir instalar el juego directamente desde Internet, lo que puede traducirse en algunas horas esperando a que la descarga se termine en tu ordenador o consola.
- Videojuego en la nube: El juego NO te pertenece a ti, sino que pagas por acceder a un catálogo de terceros. No requieren de ningún tipo de instalación, ya que simplemente te conectas a los servidores desde donde están funcionando y te pones a jugar.
Como ves, la principal diferencia del juego en la nube frente a los otros dos tipos más convencionales es que no eres el propietario del videojuego, sino que pagas una mensualidad concreta a cambio de acceder a un catálogo. Esto tiene partes positivas como poder acceder a más juegos en menos tiempo, pero la negativa de que si dejas de pagar perderás todos tus juegos.
Otra de las diferencias es que los juegos en la nube no suelen requerir instalación, ya que están instalados en los servidores de la empresa a la que contratas el servicio, y juegas desde ellos. Hay algunos servicios que te permiten descargar el juego en la consola u ordenador para reducir tiempos de carga, pero si dejas de pagar por él los juegos quedarán igualmente inaccesibles.
Entre los juegos digitales y físicos siempre solía haber una diferencia clara, la de que en los físicos instalabas el juego desde el CD o DVD y te ponías a jugar, mientras que en los digitales necesitabas largas descargas antes de empezar. Sin embargo, en consolas también puede darse el caso de que compres un juego físico cuyo CD apenas sirve para nada, y que igualmente tengas que proceder a una gran descarga para utilizarlo. Por lo tanto, las diferencias entre estos dos en algunos casos se reducen en que el primero es tuyo físicamente, y el segundo lo tienes comprado en una tienda online.
Aunque no lo hemos mencionado en la lista resumida, otra diferencia está en las licencias. Los juegos físicos los puedes reproducir libremente, pero los digitales tienen una licencia concedida. Esto quiere decir que dependes de la plataforma, y si esta no funciona no podrás ejecutar el juego aunque lo tengas instalado. Esta dependencia también hace que los servicios puedan deshabilitar el juego cuando quieran, algo parecido a lo que pasa con los juegos en la nube.
Qué ventajas y desventajas tiene el juego en la nube
Las ventajas del juego en la nube, por lo menos del concepto que hay detrás de él son que puedes jugar desde donde quieras sin necesidad de tener un potente y costoso ordenador, ya que utilizas los equipos de las empresas que te ofrecen este servicio.
En consolas, otras ventajas es que además de jugar a un amplio catálogo de juegos en ella acabas con los tiempos de espera en las descargas, e incluso puedes jugar a sus juegos también en ordenador ya que no hace falta la tecnología de una consola concreta por funcionar estos directamente desde los servidores.
A todo esto hay que añadirle el hecho de que el acceso a estos servicios suele incluir varias decenas de juegos a los que puedes jugar. Esto quiere decir que por el precio que te cuesta un único videojuego vas a poder jugar a varios de ellos durante unos cuantos meses, lo que te será especialmente beneficioso si en el catálogo hay varios títulos que te interesan.
Además, en casos como el de Google Stadia hay que añadir otros conceptos como poder jugar desde cualquier dispositivo, desde móviles hasta ordenador o directamente en la tele. En cualquier caso, la de los juegos en la nube es una tendencia que poco a poco se está haciendo fuerte, por lo que es posible que con el tiempo vaya mejorando con algunas ventajas más.
En cuanto a las partes negativas, la primera está en que vale, no necesitas comprar un potente ordenador, pero por lo general sí que tendrás que tener una buena conexión para poder jugar desde la nube. De no tenerla, puede que haya problemas de lag o latencia, lo que a efectos prácticos significa que las imágenes tarden demasiado en llegarte desde que se realizan en los juegos, lo verás todo con retardo, o que la orden que le des al mando tarde demasiado en llegarle al juego.
Estos son dos de los problemas generalizados de los que suelen quejarse muchos usuarios, aunque su efecto en tus partidas dependerá del tipo de juego al que estés jugando. Si es uno de acción o disparos puede para que cuando quieras apretar el gatillo ya te haya matado el zombi de turno, mientras que en títulos RPG, estrategia por turnos u otros más pausados no tendrá tantos efectos negativos.
El otro punto negativo lo hemos mencionado ya, y es que los juegos no son tuyos en ningún momento, por lo que los perderás si dejas de pagar en el servicio de turno. Además, puede que te encuentres con ausencias notables en títulos cuyos desarrolladores quieran tardar en poner en la nube para no penalizar las compras de versiones físicas y digitales.
En cualquier caso, no te olvides de que estas son ventajas y desventajas genéricas, y que dependen en gran medida de cada una de las plataformas de streaming de videojuegos. Aquí, el futuro entre la creciente competencia podría depender de quién minimiza más las desventajas, por lo que puedes esperar importantes novedades y evoluciones en los próximos años.
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