Tatuajes y derechos de autor: denuncian a 'NBA2K' por usar los tatuajes de los jugadores sin permiso

Tatuajes y derechos de autor: denuncian a 'NBA2K' por usar los tatuajes de los jugadores sin permiso
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Los videojuegos deportivos han avanzado notablemente en los últimos años: de mostrar apenas un grupo de píxeles representando a un jugador a recrear su aspecto de la forma más fidedigna posible: físico, rasgos faciales, peinados y... tatuajes. Esto último no ha gustado nada a los integrantes del estudio de tatuajes Solid Oak Sketches, que ha diseñado los grabados que llevan en su cuerpo algunas de las estrellas de la NBA, como LeBron James y Kobe Bryant, entre otros.

Desde Solid Oak Sketches se quejan de que los responsables de la saga de videojuegos 'NBA2K' no han obtenido licencias para reproducir sus diseños y, por tanto, el videojuego los reproduce sin permiso y vulnerando su propiedad intelectual. Pedían 1,1 millones de dólares por la licencia, algo que los desarrolladores no aceptaron, y por eso ahora Solik Oak Sketches les ha denunciado.

¿Quién es el propietario de los derechos de autor de un tatuaje?

Si te haces un tatuaje, ¿a quién pertenecen los derechos de autor de éste una vez éste ya está sobre tu piel? David Maeztu, abogado especialista en TIC, analizaba hace tiempo esta cuestión en Del Derecho y las normas de forma bastante precisa: "la gran mayoría de los tatuajes pueden considerarse obras que encajan en lo que establece el artículo 10 de la LPI y por lo tanto objeto de propiedad intelectual".

Que luego ese "diseño" se haga sobre tu piel no significa que tú pases a ser el propietario ya que simplemente se hace un cambio de soporte (del "papel" donde podía estar inicialmente al cuerpo del cliente). Esto no implica que los derechos de autor cambien de manos, según explica Maeztu citando el artículo 56 de la LPI: "1. El adquirente de la propiedad del soporte a que se haya incorporado la obra no tendrá, por este solo título, ningún derecho de explotación sobre esta última".

Aunque el tatuaje esté sobre tu piel, la ley española dice que el autor del diseño mantiene sus derechos de autor

En resumen: según la ley española, los jugadores no serían dueños de sus propios tatuajes y, por tanto, no son ellos los que deben dar permiso para ser reproducidos, sino los diseñadores de los mismos. ¿Por qué entonces no tienen que pagar una "licencia" por mostrarlos públicamente? El tatuador de Beckham lo intentó hace tiempo, pero aquí David Maeztu explica muy bien la diferencia:

"Lógicamente la pretensión de este señor parece razonable si enfocamos únicamente el derecho de propiedad intelectual, pero sin embargo más razonable es pensar que los tatuajes sobre un cuerpo se van a ver cuando esta persona camine por la calle o salga por televisión, con lo que existiría una consentimiento tácito previo a la realización del tatuaje para que el mismo sea utilizado de esta manera normal por el futbolista.

Cuestión diferente sería si los responsables de la imagen de Beckham utilizasen sus tatuajes en camisetas o adornos, o incluso como tatuajes adhesivos para niños, pues en ese caso la utilización de la obra si excedería de lo que habitualmente se puede deducir de la relación tatuador-tatuado, suponiendo una infracción de los derechos de propiedad intelectual del autor".

Vale, ¿y en un videojuego?

La cuestión es si un jugador, que puede lucir libremente un tatuaje por la calle o en los partidos, puede además ser reproducido en un videojuego con su mismo aspecto. Desde Solid Oak Sketches creen que no, o al menos no sin pasar antes por caja y desembolsar una licencia para poder representar los tatuajes sobre la piel de su versión virtual.

No es el primer caso de este tipo que llega a los tribunales estadounidenses. En 2012, un tatuador denunciaba al estudio del videojuego 'UFC Undisputed' al haber reproducido el tatuaje que tiene el luchador Carlos Condit sobre su personaje en el juego. El juez le dio la razón y obligó a los desarrolladores a pagarle 22.500 dólares. El artista apeló exigiendo más dinero, aunque el estudio ya estaba por aquella época en bancarrota.

Volviendo al caso actual, ¿por qué pidieron entonces 1,1 millones de dólares por la licencia? En Solid Oak Sketches cogieron como referencia esos 22.500 dólares por cada uno de los ocho tatuajes pero también sumó otro extra porque dos de los tatuajes de LeBron James se utilizaron en la portada de la versión de 2014 del juego. Por eso, según ellos, 1.144.000 dólares es una cantidad razonable para una licencia válida para siempre.

Todavía tendremos que esperar para ver qué decide el juez, pero seguramente muchos estudios de desarrollo de videojuegos estarán vigilando muy de cerca el caso. ¿Llegaremos a ver jugadores con tatuajes genéricos e inventados, como ya en su día comenzamos a ver juegos que, por no tener derechos, tenían que inventarse el nombre de los jugadores y sus equipos?

Vía | Ars Technica

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