La semana pasada Oculus Rift anunciaba el ceso de producción y envíos de los actuales kits de desarrollos. Tras haber vendido 60.000 unidades, es hora de un nuevo relevo: Crystal Cove. Esta nueva versión fue presentada en la última edición del CES de Las Vegas y será desde julio la nueva herramienta de trabajo para muchos.
El equipo de Oculus ha anunciado que las reservas para su nuevo kit de realidad virtual ya están abiertas. Quizá el anuncio de Morpheus, el casco de realidad virtual presentado por Sony Computers esta madrugada, ha acelerado su presentación pero lo cierto es que ya podemos ponernos en la cola para comprarlo a un precio de 350 dólares.
Más resolución y cámara integrada con 40 sensores infrarrojos
¿Qué trae de nuevo esta versión del kit de desarrollo? Lo que más destaca es la forma en la que se muestran las imágenes que se ven como si estuviéramos mirando a través de una ventana y no como un visor, sensación que transmitía la primera versión distribuida.
También se ha mejorado la resolución y el panel OLED de 1080p supone un paso adelante ya que se mejora la sensación de mareo gracias a la baja persistencia de esta nueva pantalla. No obstante, Oculus nos promete que la versión comercial será todavía mejor que la que actualmente está distribuyendo a las desarrolladores..
Crystal Cove además añade una cámara personalizada que registrar la posición a través de 40 LEDs infrarrojos. El objetivo es optimizar el registro del espacio tridimensional para mejorar la sensación que transmite a los usuarios. Un aspecto clave que podría suponer un avance bastante importante aunque la resolución sigue siendo lo más preocupante para muchos.
La pequeña caja del modelo anterior desaparece y todo queda integrado dentro del propio casco. Ahora el botón de encendido estará en la parte del ojo derecho mientras que la cámara y los sensores, ocultos, en la parte izquierda. A nivel de conectividad todavía nos queda para tener una unidad inalámbrica: carga por USB y HDMI para sacar la señal de vídeo.
Las primeras unidades llegarán en el mes de julio y las novedades en el hardware son bastante significativas para justificar los 50 dólares de diferencia entre ambos kits. De momento Oculus no ha concretado fecha y esos casi cuatro meses de espera se pueden hacer muy largos para muchos desarrolladores ansiosos de echarle ya las manos encima.
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