Dentro de poco los paseos espaciales en los que vemos a los astronautas reparando las cubiertas de sus transbordadores serán historia, con lo que molaba verlos con sus trajes y esas herramientas tan chulas.
Pues han sido científicos de Bristol, Inglaterra, los que les han chafado el plan. Acaban de concluír el estudio de una cubierta especial para las aeronaves que tiene un funcionamiento similar a la piel humana, ya que podrá regenerarse en caso de que se vea desgarrada por algún incidente.
Al parecer, este material estaría compuesto de cientos de pequeños filamentos huecos de cristal, de unas 60 micras de anchura. El interior de la mitad de ellos estaría rellenado de un polímero o resina que, en caso de rotura, reaccionaría con un potente agente químico del que estarían rellenos la otra mitad de los filamentos.
Éstos están diseñados para romperse con facilidad en caso de que la cubierta sufra algún daño, de manera que el posible agujero se viera reparado casi instantáneamente, dando tiempo así a una posterior reparación más exhaustiva si fuera necesaria.
¿Os imagináis este material en la carrocería de los coches? Lo que nos ahorraríamos en talleres...
Vía | The Coolest Gadgets
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