Tesla tendrá que enfrentar aranceles del 9%: llega su momento para demostrar que puede competir entre los modelos premium

  • Los Tesla Model Y no estarán sujetos a los aranceles ya que se fabrican en Berlín

  • El Tesla Model 3 tendrá que elevar su precio y lo acercará a rivales que eran mucho más caros

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Empezó a rumorearse el año pasado y se ha confirmado este año. La Unión Europea ya ha comenzado a aplicar sus derechos compensatorios contra los coches eléctricos venidos de China.

Los mal llamados aranceles comenzaron a aplicarse el pasado mes de julio y elevaba el precio que los fabricantes tienen que pagar para importar sus vehículos eléctricos llegados desde China en una horquilla que se movía entre el 17,4% del valor del producto que se aplica a BYD hasta un 37,6% que se le aplica a SAIC y otras compañías chinas que no han colaborado con la Unión Europea en sus investigaciones.

Estos derechos compensatorios están en activo desde el pasado mes de julio y se suman a los, esta vez sí, aranceles del 10% que ya tenían que pagar por importar un automóvil a nuestro país llegado desde China.

Como nos explicó Alicia García Herrero, economista jefe para Asia-Pacífico en Natixis hace unas semanas, los derechos compensatorios permiten a la Unión Europea aplicar castigos económicos diferentes a cada marca mientras que los aranceles tendrían que aplicarse a todas las compañías por igual.

De hecho, estos aranceles no se aplicarán exactamente a los fabricantes. Son solo los modelos llegados desde China los que tienen que pagar un sobrecoste por su venta en Europa. Por lo tanto, una compañía puede pagar por algunos de sus modelos el mencionado derecho compensatorio y no hacerlo por otros que son fabricados en Europa o mercados que tienen acuerdos comerciales concretos con la Unión Europea. No es casual que algunas compañías estén pensando en asentarse en Marruecos, entre otros país.

El primer caso, por ejemplo, es el de Tesla. La compañía recibirá si nada cambia (la votación definitiva se espera para noviembre) un derecho compensatorio del 9%. La cifra es mucho más baja que la de BYD, la empresa china que menor castigo ha recibido y que se ha situado en un 17%. Pero no por todos sus vehículos. Sólo los modelos llegados desde China tendrán que elevar su precio.

Es un momento interesante para comprobar su poder de atracción.

Daños contenidos

Antes de nada, lo primero que hay que tener en cuenta es que, como decíamos, el sobrecoste del 9% en la importación de vehículos eléctricos llegados desde China para Tesla es una propuesta de la Comisión Europea que todavía puede ser recurrida por la compañía y modificada por los órganos europeos antes de su votación definitiva.

La compañía solicitó una investigación específica para su caso y aportó unas pruebas que, según la Comisión Europea, han sido suficientes para entender que Tesla no ha recibido el mismo trato de favor que el resto de compañías que están exportando sus vehículos desde China con destino a Europa.

Para Tesla, no es la mejor noticia posible pero el castigo económico no es demasiado duro. De hecho, es mucho menor de lo esperado. Hay que tener en cuenta que los Tesla Model Y, el coche más vendido de la compañía (fue el modelo más vendido en el mundo en 2023), no estarán afectados por la subida ya que los vehículos que compramos en Europa son producidos en su planta de Berlín.

El Tesla Model 3, sin embargo, sí estará afectado por la subida pero, desde luego, un 9% de sobrecoste está lejísimos del más de 21% de derecho compensatorio que se solicitaba en un primer momento. El sedán eléctrico es el segundo modelo más vendido de la compañía en suelo europeo pero desde la llegada del Tesla Model Y, sus ventas se han ido enfriando en un mercado que claramente prefiere los modelos SUV.

Sus modelos de mayor coste, los Tesla Model S y X, de ventas muchísimo más contenidas en suelo europeo, están fabricados en Estados Unidos y, por tanto, tampoco tendrán que lidiar con este aumento en los precios del 9% que, eso sí, tendría un impacto mucho menor en las ventas ya que el perfil del cliente es muy diferente, mucho más adinerado que en los casos anteriores.

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A demostrar que pueden seguir siendo los líderes

Aunque, como decimos, los daños para Tesla no serán demasiado acusados, será interesante comprobar cómo evolucionan las ventas del Tesla Model 3.

El año pasado explicamos que Tesla reinaba en el mercado porque, a principios de 2023, eran la mejor opción por el precio que pedían por sus coches. Si poníamos en una balanza su autonomía, su red de supercargadores y, sobre todo, su precio, la propuesta de Elon Musk no tenía rival.

Los clientes que no optaban por Tesla podían valorar otras cosas. Se ha criticado su apuesta desmedida por el minimalismo (crítica que compartimos) o problemas con el servicio técnico. También puede que otros clientes buscaran un coche más "tradicional" y menos producto tecnológico pero esta sería la cruz de algo que la compañía sí había conseguido: hacerse con un nombre propio en la industria.

En este contexto, seguir las ventas del Tesla Model 3 será interesante. Con un precio de partida que ronda los 40.000 euros, un incremento del 9% en las importaciones del producto seguirán dejando al coche en un precio competitivo en su versión básica. Solo el BYD Seal podría plantar batalla pero habrá que ver también cuánto se incrementa su precio con la aplicación de los derechos compensatorios.

Con un aumento del precio del Tesla Model 3, la brecha con los BMW i4 y Hyundai Ioniq 6 debería estrecharse

Donde podemos encontrar más batalla es en las versiones que superan los 50.000 euros. Elevar el precio del Tesla Model 3 de Gran Autonomía, que ahora mismo se sitúa en 51.490 euros, lo acerca a rivales como el Hyundai Ioniq 6, que juega con autonomías muy similares aunque el modelo coreano sigue siendo un poco más grande y se siente algo menos dinámico que la opción estadounidense.

El aumento de coste del Tesla Model 3 también lo debería acercar al BMW i4 en su versión básica. Sin embargo, hablamos de un coche con una autonomía algo inferior y que seguramente siga posicionándose por encima en precio. Con todo, la diferencia final entre ambos modelos se debería estrechar sensiblemente y aquí es donde Tesla tiene que demostrar su fuerza.

El BMW i4 es un coche más tradicional en lo que a interiores se refiere. Cuenta con un software a la altura y el consumo en sus versiones más modestas es contenido. Por calidad interior y de rodadura, considero que está por encima del Tesla Model 3. Por un poco más de dinero, hay clientes que podrían dar el salto.

El reto de Tesla es retener a ese tipo de público. Hasta ahora, quien quería el sedán eléctrico con mejor relación autonomía/precio tenía muy claro que el producto a elegir era el modelo de Elon Musk. Desembolsar más dinero (hasta 10.000 euros más) por un BMW i4 o un Hyundai Ioniq 6 sólo se podía entender porque valoras la marca o una imagen muy diferencial, como la del modelo coreano.

Los tres son grandes coches pero desde el punto de vista puramente racional, era muy complicado quedarse con otro que no fuera el Tesla. Ahora, en esa gama, el Tesla Model 3 tiene que demostrar la fuerza de imagen de marca que ha construido la compañía. Es algo que sostenían desde Mazda: "la gente no quiere un coche eléctrico, quiere un Tesla".

La obligación de elevar el precio llevará a Tesla a competir directamente en el terreno del sedán eléctrico premium. Las alternativas, al contrario que en el mercado SUV, son muy escuetas pero los rivales son duros y tienen potentes argumentos para convencer. A su favor, Tesla sigue teniendo un valor diferencial en su red de supercargadores. Pero, abierta parcialmente y con un avanzar de los enchufes lento pero constante, este calor empieza a diluirse.

Está llegando el momento de que Tesla confirme si ha conseguido poner en el mercado un producto que sigue atrayendo al público por sí mismo, por su imagen de marca. Algo que el tiempo nos dirá.

Foto | Maxim y Niko C

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