¿Qué harías si tuvieras 219.000 millones de dólares? Posiblemente muchas cosas, entre ellas, darte algunos caprichos. Dar rienda suelta a la imaginación no cuesta nada, porque la mayoría de los mortales nunca tendremos esa fortuna. Sin embargo, alguien sí la tiene, y aunque está vinculada principalmente a las acciones de sus compañías, lo convierte en el hombre más rico del mundo. Estamos hablando de Elon Musk.
El magnate de origen sudafricano es más conocido por revolucionar la industria automotriz con Tesla, enviar astronautas al espacio con SpaceX, hablar de viajes a Marte, tuitear mucho, pero mucho, que por sus caprichos personales. No necesita desmontar puentes como Jeff Bezos para que pase su megayate, ni gasta dinero en "chucherías" como el reloj más fino del mundo. Tampoco tiene casas propias . Entonces, ¿en qué gasta su fortuna? Además de intentar comprar Twitter con parte de ella y dejarlo en el abismo económico, en su propio avión.
Lo último de Gulfstream para Elon Musk
Musk suele viajar bastante, por lo que en 2015 encargó a Gulfstream Aerospace la construcción de un jet a la medida que fue entregado un año más tarde. El modelo elegido, con todas las comodidades, era el Gulfstream G650ER, cuyo precio en ese momento rondaba los 70 millones de dólares. Después seis años al servicio del "tecnorrey" de Tesla, y tras ser geolocalizado en cada viaje por un adolescente, ha llegado al hora de cambiarlo.
Austonia, una página de noticias de Austin, Texas, ciudad en la que se encuentra la sede de Tesla en Estados Unidos, asegura que Elon Musk ya ha encargado el sucesor de su avión actual. Como era de esperarse, se trata de un modelo superior en muchos aspectos, y del mismo fabricante en el que el empresario ha confiado su transporte durante los últimos años, es decir, Gulfstream Aerospace y su nuevo modelo Gulfstream G700.
El G700 es que el nuevo jet insignia del fabricante estadounidense. Valorado en unos 78 millones de dólares, presume "la cabina más espaciosa, innovadora y flexible de la industria", motores Rolls-Royce Pearl 700 de gran eficiencia y empuje, y una cabina de vuelo con la plataforma Symmetry Flight Deck, la cual incorpora palancas laterales de control activo, pantallas táctiles intuitivas y nuevos sistemas de gestión de vuelo, checklist, comunicación e información meteorológica.
No sabemos específicamente qué configuración ha elegido Elon Musk, pero los propietarios del avión pueden optar por hasta cinco áreas diferenciadas dentro del avión, con diferentes combinaciones de color y accesorios que, de acuerdo a Robb Report, "podría eclipsar a cualquier hotel de cinco estrellas". Por ejemplo, el G700 es lo suficientemente grande como para acomodar un comedor para seis personas y un dormitorio completo con ducha.
Pero eso no es todo. El avión también tiene una interesante herramienta para reducir los efectos del jet lag. Un sistema de iluminación circadiana que recrea el amanecer y el atardecer a través de varias luces LED. Los pasajeros, además, podrán disfrutar de vistas panorámicas gracias a unas nuevas ventanas ovaladas, "las más grandes de la aviación ejecutiva", según explica la compañía en su página web.
Sabemos que Elon Musk rara vez tiene tiempo para unas vacaciones, por lo que, incluso cuando está volando por los aires, posiblemente quiera permanecer conectado. En este sentido, el Gulfstream G700 tiene una interesante característica: Wi-Fi a bordo gracias al proveedor de comunicaciones por satélite, Inmarsat. No obstante, es probable que elija instalar una de sus antenas de Starlink para aviones.
En cuanto al alcance y velocidad, este avión puede volar 13.890 km sin necesidad de recargar combustible y alcanza un máximo de Mach 0,90. Así, podría volar a desde Nueva York a Tokio en unas 12 horas, y sin escalas, claro. Pero Musk tendrá que esperar para empezar a disfrutar de su nuevo avión. La entrega, según Austonia, está programada para principios de 2023, pero podría retratarse un poco más debido a la certificación final de la Administración Federal de Aviación (FAA).
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