Tras el Sony Xperia Z, Huawei ha sido la segunda en presentar un smartphone que roza la categoría de tablet. El Huawei Ascend D2 es un terminal más grande y pesado que sus competidores recién estrenados en CES, el Xperia Z y el ZTE Grand S. Su peso es de 170 gramos y su grosor de 9.4 milímetros.
Con todo, el Ascend D2 presume de un diseño y construcción sólido y con muy buena apariencia. Todos los puertos están, al igual que en el Xperia Z, protegidos por solapas, porque el Huawei Ascend D2 comparte con el modelo de Sony la resistencia al polvo y al agua.
La pantalla del D2 es uno de sus puntos más fuertes. Con cinco pulgadas de diagonal y resolución Full HD, su panel LCD IPS le otorga una estupenda reproducción de color, luminosidad y ángulos de visión. En el rótulo del smartphone en el stand de Huawei, la compañía se refiere a la pantalla como IPS + Super Retina LCD, aunque no parece que haya relación entre su tecnología y la de los productos Apple.
El Ascend D2 también disfruta de una cámara principal de 13 megapíxeles con grabación de vídeo en HD 1080p. En el poco tiempo que la hemos podido probar hemos constatado que, aunque no es muy rápida enfocando, sí que disfruta de un modo macro realmente bueno.
El Ascend D2 se mueve gracias a un procesador de cuatro núcleos a 1.5Ghz desarrollado por la propia compañía y denominado Huawei K3V2. Su rendimiento parece similar a los Nvidia Tegra 3 y, de nuevo al igual que el Sony Xperia Z, la versión de Android Jelly Bean que incorpora no parece apenas modificada. El interfaz Huawei Emotion Ui se mueve con mucha fluidez y apenas añade algunos widgets, cambios estéticos y una pantalla de inicio propia. Un Smartphone, en definitiva, estupendo que viene de serie con unas fotos muy llamativas.
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