HTC One M9 ha sido el primer buque insignia que ha pasado por la mesa de análisis de Xataka, en la reseña que realizamos no salió bien parado del todo y es que a pesar de sus buenas intenciones, la combinación de hardware no terminaba de funcionar. Un buen rendimiento pero con resultados parecidos a los que esperábamos hace un año. Ahora bien, la experiencia puede cambiar en el día a día y por eso hemos estado un mes utilizando este terminal para contaros qué tal nos ha ido.
Del análisis al uso diario la experiencia puede cambiar y más cuando hay una actualización de software de por medio. Antes de avanzaros nada, os recordamos que también os lo contamos en vídeo porque una imagen, vale más que mil palabras. Nuestro compañero Javier se ha animado a hacer del One M9 su teléfono principal y así le ha ido a lo largo de este mes.
Un terminal fantástico...de 2014
El diseño es algo que siempre llama la atención en un móvil cuando lo cogemos de primeras. Esa impresión se diluye con el tiempo, salvo cuando realmente está muy bien acabado. Aquí HTC sigue despuntando y aunque llevan tres generaciones estancados en la misma idea, su M9 sigue siendo muy atractivo y en el día a día es algo que se sigue notando. Además, su tamaño es casi perfecto para la pantalla que tiene, la única pega es que todavía siguen sin aprovechar bien el espacio frontal.
La elección de materiales es algo discutible y si bien es cierto que la de HTC es muy acertada para los ojos, no tanto para el tacto. Resbala un poco y además disipa el calor dando la sensación de que está mucho más caliente frente a otros terminales donde el cristal o el plástico concentran mejor la temperatura en los puntos más calientes para que en la palma no se note tanto la sensación.
En cuanto al rendimiento, el Snapdragon 810 no ha sido un salto importante frente a lo que habíamos visto ya. Se porta bien, puede con cualquier tipo de aplicación y juego pero no ofrece nada excepcional. La batería presenta algunos contrastes: en días de máximo rendimiento nos tocará recurrir a un cargador antes de tiempo y con uso más suave lo normal es llegar al final del día con un cuarto de batería. Las conclusiones en ambos casos son las mismas: aguanta un día y ya.
Con la actualización de software HTC prometió que arreglaría muchos de los problemas que tiene la cámara, la realidad es que al final no ha sido así y si bien su sensor de 20 megapíxeles nos permite hacer fotos buenas con mucha luz, anda lejos de lo que están ofreciendo otros terminales este año. Una lástima porque era de los pocos aspectos que tenían que tocar para haber sido un terminal a la altura de los más grandes.
Como bien explica Javier en el vídeo, el HTC One M9 es un buen tope de gama si no miramos a la competencia. Han hecho un buen teléfono pero con algún que otro compromiso que en el día a día se dejan notar. Esperemos que el año que viene por fin afinen y den con la tecla pero este año se quedan algo lejos de luchar por ser el mejor smartphone de 2015.
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