El borrador que regula la homeopatía ha recibido el visto bueno del Gobierno (entre críticas de las autonomías). Pero no, ni tendrán que demostrar su eficacia, ni la obligación de indicar que se trata de un "medicamento homeopático sin indicaciones terapéuticas aprobadas" es nada nuevo. Si todo va según los planes del Ministerio, habrá productos regulados en las farmacias antes del fin del verano.
Regulación rápida y low cost
Ayer, Dolors Montserrat se reunió con las consejerías autonómicas y la orden con la que el Ministerio de Sanidad quiere adaptar la legislación europea y regularizar la homeopatía sigue adelante. La ministra explicó que "Queremos decirles bien claro a los pacientes que no hay evidencia terapéutica". El problema es que eso ya debían saberlo.
Pese a que han circulado noticias diciendo que los productos homeopáticos "tendrán que demostrar su eficacia" y que, en caso de no hacerlo, tendrán que indicarlo en la caja, lo cierto es que ninguna de esas dos cosas es algo nuevo - ambas propuestas ya estaba en la legislación vigente.
Hasta donde entiendo, la única novedad es que los laboratorios homeopáticos podrán regularizar sus productos de forma más barata que antes. Durante unos años hubo productos homeopáticos regularizados, pero las "pseudofarmacéuticas" que lo comercializaban dejaron de pagar las tasas. Es razonable, ante la inacción de las autoridades sanitarias, eran los únicos que lo pagaban. El resto de los 19.000 productos homeopáticos del país no pagaban nada.
Según parece, con el nuevo borrador de la orden ministerial, los laboratorios solo pagarán tasas por cada 'familia' de productos: el ahorro que se espera para las "pseudofarmacéuticas" es considerable. Con esa concesión, Sanidad dará un plazo de tres meses para que los productos homeopáticos ciertos controles de seguridad o no podrán ser vendidos.
Se espera que se firme durante esta semana
Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla, Comunitat Valenciana, Extremadura, Madrid y Pais Vasco ya mostraron su rechazo a la medida. Pero el Ministerio planea firmar la orden esta misma semana. Su justificación es clara, se ampara en la necesidad de adaptar el país a la legislación europea.
Y, aunque llevan razón en que Europa obliga a regular esa categoría, nada indica que esa regulación debe ser liviana. Lo cierto es que todo parece indicar que el Ministerio está optando por una regulación bastante favorable a la pseudociencia.
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