¿Por qué unos excrementos de caballo antiguos nos van a descubrir la ruta que tomó Aníbal por los Alpes?

¿Por qué unos excrementos de caballo antiguos nos van a descubrir la ruta que tomó Aníbal por los Alpes?
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Pese a miles de años de trabajo, los investigadores no habían conseguido resolver el dilema acerca de por dónde había cruzado Aníbal los Alpes para invadir Italia. Si bien parece que por fin podría haber una solución gracias a la ciencia moderna y a un poco de caca de caballo. Soy microbiólogo y he formado parte del equipo que llevó a cabo la investigación.

Aníbal era el líder del ejército cartaginés durante la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.) y es famoso por haber llevado sus tropas de 30.000 unidades (incluyendo 37 elefantes y 15.000 caballos) a través de los Alpes con el objetivo de invadir Italia, doblegando a la máquina de guerra romana. Si bien este gran general fue derrotado tras 16 años de sangriento conflicto, la campaña está considerada como uno de los mejores movimientos militares de la historia.

En perspectiva, podemos decir que estos eventos posteriormente determinaron el Imperio Romano y, por tanto, la civilización europea tal y como la conocemos.

Durante más de 2.000 años, los historiadores, estadistas y académicos han debatido sobre la ruta exacta que tomó, incluso Napoleón quiso saberlo en su momento, si bien hasta ahora no existían pruebas arqueológicas sólidas.

Nuestro equipo internacional, liderado por Bill Mahaney de la Universidad de York en Toronto, ha encontrado finalmente pruebas sólidas que confirman la ruta más probable: un desfiladero llamado Col de Traversette, un estrecho paso entre una cordillera situada en la frontera al sureste de Grenoble y al suroeste de Turín. Nuestros descubrimientos han sido publicados en Archaeometry.

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Colle Traversette. Luca Bergamasco/wikimedia

El Traversette (a 3000m sobre el nivel del mar) sigue siendo un camino tortuoso a día de hoy. La posibilidad de que ésta fuera la ruta fue planteada por primera vez hace más de un siglo por el biólogo y erudito Sir Gavin de Beer, pero no había sido ampliamente aceptada por la comunidad científica.

Hasta ahora, muchos académicos estaban a favor de otras rutas como el Col du Clapier, a 2400m sobre el nivel del mar y más al norte, un paso mucho menos peligroso a día de hoy. Este paso era más popular gracias a los escritos de historiadores antiguos y modernos como Tito Livio, quien vivió en Padua 200 años más tarde pero nunca llegó a visitar el lugar del paso, de ahí que las estimaciones de Tito Livio puedan ser más ficticias que objetivas.

Capa de excrementos

Usando una combinación de análisis genéticos microbianos, la química ambiental, el análisis del polen y varios métodos geofísicos, hemos descubierto importantes depósitos de material fecal (probablemente de caballos) cerca de Col de Traversette. Los excrementos, que gracias al análisis de isótopos de carbono pueden datarse en fechas muy similares a los registros históricos (hacia el 218 a.C.), fueron encontrados en un lodazal, siendo uno de los lugares de la zona que podría haber servido para abastecer de agua a un gran número de animales.

Originalmente fue descubierto durante unas expediciones geológicas en la zona y ya se ajustaba a las descripciones del terreno (incluyendo los desprendimientos de rocas) que Aníbal habría tenido que solventar.

Más del 70 % de los microbios en los excrementos de caballo son del tipo clostridia y encontramos grandes cantidades de estos microbios en la capa de excrementos, mientras que en el resto de la zona apenas estaban presentes. Sabíamos que se trataba de estos microbios porque pudimos secuenciar parcialmente los genes específicos a estos organismos. Estas bacterias son muy estables en la Tierra, sobreviviendo miles de años.

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Foto aérea del lugar de la expedición. Peeter Somelar of the University de Tartuu (Estonia),

¿Por qué motivo Aníbal eligió el camino más difícil para cruzar los Alpes? Solamente podemos hacer especulaciones, pero puede que no tuviera otra opción. A Aníbal no solamente le preocupaban los movimientos de los romanos, por aquellos días también estaban las tribus galas por la región, competentes a nivel militar, lo que podría haber forzado a Aníbal a tomar esta ruta más difícil e inesperada para evitar una emboscada.

El descubrimiento es un hecho emocionante, si bien no podemos estar del todo seguros de si estas bacterias proceden de caballos o de humanos. Es necesario ampliar los análisis genéticos con más secuencias de otros genes para obtener resultados determinantes. Actualmente dirijo un extenso programa microbiológico para intentar acumular genomas de clostridia de las muestras tomadas en el fango de Traversette.

Puede que también encontremos huevas de parásitos (relacionadas con lombrices intestinales) que sigan en el terreno a modo de pequeñas cápsulas del tiempo. Con esta información esperamos arrojar suficiente luz a la presencia de caballos, de hombres e incluso de los famosos elefantes de Aníbal en el lodazal de Traversette de más de 2.000 años de antigüedad.

Cuanta más información genética tengamos, podemos tener datos más precisos sobre la fuente e igual incluso sobre el** origen geográfico** de algunas de estas bestias ancestrales comparándolos con otros estudios microbiológicos.

Chris Allen, Profesor adjunto de Microbiología Ambiental, Queen's University (Belfast)
The Conversation
Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí.

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