La "Whopper de Halloween" ha dado mucho qué hablar, pero no sólo por su apariencia. Se trata de una hamburguesa de pan negro, cuyo origen se remonta a Japón, y que la cadena ha decidido lanzar en varios países con motivo de Halloween (desde ahora y "hasta que se agoten las existencias"). Aunque se ha hecho famosa por otra cosa: en Estados Unidos, al parecer, hace que algunas personas caguen verde.
En Magnet nos va el periodismo de investigación fuerte, así que un par de conocidos y yo compramos un menú cada uno, nos la comimos -es una Whopper nomal con un pan más rico. Y negro-, nos prometimos contarnos la verdad, y esperamos a que la naturaleza hiciese el resto.
Una historia nada terrorífica
La Black Whopper ha causado sensación en las redes sociales estadounidenses, hasta el punto de que tanto el Washington Post como sitios dedicados a la ciencia se han dedicado a buscarle una explicación a un fenómeno tan inofensivo como viral. Porque sí, comer espinacas, tomar suplementos de hierro o tener un tránsito intestinal muy veloz pueden causar que salgas del baño dejando algo verde detrás. Pero no tanto: lo que hemos visto en las redes arriesgando nuestra cordura era de un llamativo verde esmeralda.
Pero, cuando varios medios se pusieron a repicar la noticia en nuestro país y nuestras redes, nos dimos cuenta de que sólo hablaban del caso estadounidense. Y en ningún sitio veíamos testimonios hablando de la Whopper Negra española, sino que daban por hecho aquí pasaría lo mismo. ¡Claro que teníamos que intentarlo! Sobre todo sabiendo que no se trata de algo nocivo en ningún caso. Pero nuestra idea de hacer un Penny Dreadful en el váter ha fracasado. En parte.
Cada hamburguesa negra es distinta
Porque resulta que cada país ha incluido sus propios componentes. Si la hamburguesa japonesa original llevaba elementos nipones, como tinta de calamar y carbón de bambú, la estrategia para Halloween pasaba por que cada mercado adaptase su hamburguesa a su gusto.
En el caso de España, desde Burger King nos cuentan que, tras casi un año de pruebas, aparte de un sabor barbacoa muy suave se había optado por un colorante bastante extendido en la repostería de nuestro país. Y en cantidades pequeñas. El resultado es una Whopper curiosa, en la que el pan parece un brownie más oscuro.
Una mezcla diferente a la de Estados Unidos, donde el doctor Ian Lustbader asegura que la mezcla de colorantes usada para la Black Whopper de allí no se absorbe del todo en el intestino, lo que da como resultado que uno de los colorantes y el propio organismo desemboquen en esa mezcla de color. Una con la que pueden celebrar dos fiestas, Halloween y San Patricio, pero que aquí no se iba a replicar.
Y, efectivamente, el resultado ha sido el mismo para los que nos hemos sometido a la prueba: un color muy gótico y apropiado para Halloween, pero menos espectacular que el de Estados Unidos. Para ser exactos, este color:
Al comunicarle nuestro oscuro descubrimiento a Burger King en una de las conversaciones más incómodas y eufemísticas de todos los tiempos, nos han respondido que debemos ser de los pocos, si no los únicos. El producto lleva en la calle desde finales de septiembre y nadie en nuestro país ha aportado pruebas de que le produzca el mismo efecto que a los estadounidenses. O, si han vivido lo mismo que nosotros, no lo hemos encontrado después de la sesión de búsqueda en Internet más escatológica de nuestra vida.