Hubo un tiempo en el que Japón aspiraba a superar a la economía estadounidense. Acaba de ser superado por Alemania

  • La crisis demográfica y un estancamiento prolongado han corregido las perspectivas de Japón

  • De ser la sempiterna tercera economía del mundo ha pasado ahora a ser la cuarta

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En la década de los 70 y los 80, algunos economistas creían que la industria electrónica y la automovilística de Japón harían que el país algún día superara a Estados Unidos como la mayor economía del mundo. Aquello no sólo no pasó, sino que el estallido de la burbuja financiera e inmobiliaria japonesa a principios de los años 1990 marcó el comienzo de una década de estancamiento económico y deflación. En 2010 el país del sol naciente ya era superado como número dos por su rival asiático China.

Ahora, otra década después, con una caída estrepitosa del yen, una crisis laboral y un envejecimiento progresivo de la sociedad, hay otra nación que ha superado a Japón como tercera economía: Alemania.

Los datos. El gobierno ha informado que su economía se contrajo a una tasa anual del 0,4% entre octubre y diciembre. Eso sucedía después de experimentar otra contracción de un 2,9% en el periodo de julio-septiembre. Hay que tener en cuenta que dos trimestres consecutivos de contracción se consideran un indicador de que una economía se encuentra en una recesión técnica. Y como resultado, Japón ha sido adelantado por Alemania como la tercera economía má grande del mundo.

En total, la economía japonesa creció un 1,9% en 2023 en términos nominales (sin ajustar a la inflación), situándose su PIB en 4,2 billones de dólares. Alemania, por otro lado, vio crecer su PIB nominal un 6,3% hasta alcanzar 4,46 billones de dólares.

¿Por qué? El sorpasso se atribuye principalmente por las fuertes caídas del yen frente al dólar en los últimos dos años. La moneda japonesa cayó casi una quinta parte frente al dólar estadounidense entre 2022 y 2023 y un 7% el año pasado. Un yen más débil reduce las ganancias de las exportaciones cuando las ganancias se repatrian. Esto se debió a que, en un intento por impulsar los precios, el Banco de Japón mantuvo tasas de interés negativas, al contrario que otros bancos centrales que aumentaron los costes de endeudamiento para combatir la inflación.

En caída. Por otro lado, el fenómeno también refleja una disminución de la población japonesa, que afecta a la productividad y competitividad. Japón está sufriendo más que Alemania en términos de escasez de trabajadores y bajas tasas de natalidad y los economistas esperan que la brecha entre las dos economías se amplíe. Además, en el pasado, Japón contaba con un poderoso sector automovilístico pero con la llegada de los vehículos eléctricos, incluso esa ventaja se ha visto afectada.

La respuesta de Japón. El ministro de Economía, Yoshitaka Shindo, explicaba en una rueda de prensa que el avance de Alemania sobre Japón demuestra que es totalmente “imperativo” promover reformas estructurales, incluyendo lograr que más mujeres trabajen a tiempo completo y reducir las barreras a la inversión extranjera. En la misma línea subrayó la necesidad de lograr un sólido crecimiento de los salarios para apuntalar el consumo, que describió como "falto de impulso" debido a la subida de los precios: "Entendemos que el Banco de Japón examina exhaustivamente diversos datos, incluido el consumo, y los riesgos para la economía a la hora de orientar la política monetaria".

El problema de la natalidad. A la recesión económica se suma el hecho de que Japón lleva varias décadas registrando una tasa de natalidad muy baja, lo que ha llevado a un inevitable envejecimiento drástico de la población y a una fuerza laboral más debilitada. Para contrarrestar esta situación, el Gobierno ha comenzado a aplicar medidas desesperadas que hemos comentado en Magnet, como pagar a las familias jóvenes para que se muden a áreas despobladas.

Pero todos esos acontecimientos apuntan en la misma dirección: una reducción del brazo laboral que podría llevar a un estancamiento económico. Es lo que más asusta al Gobierno, que la crisis demográfica y el envejecimiento de la población japonesa, perjudiquen tanto a sus industrias como al sistema de pensiones.

Mirando de reojo a India. India, que superó este año pasado a China como el país más poblado del mundo, podría ser la siguiente amenaza de Japón en el ranking económico. Según el Fondo Monetario Internacional, la economía india, impulsada por una población mucho más joven y numerosa, superará a Japón en 2026 y a Alemania en 2027. El rápido crecimiento del mercado de consumo interno, así como su gran sector industrial, están convirtiendo al país en un destino de inversión cada vez más potente.

Imagen | Unsplash

En Xataka | La población de Japón ha envejecido tanto que el país está viviendo el cierre de miles de escuelas

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