Gran parte del atractivo que ofrece el arte, es que puede conjuntar varias disciplinas y así crear algo original y que atraiga la atención de los visitantes. Ofreciendo así conceptos que no existían, jugando precisamente con la idea de innovación, recolectando fragmentos de ideas para un solo fin.
Como parte de las exhibiciones de la Marsèlleria en Milán Italia, el artista argentino Daniel González, ha dado a conocer una interesante instalación de arte, que por primera vez no hace uso del interior de la Marsèlleria, sino que aprovecha toda la fachada y parte de patio, para mostrarnos una obra de 250 metros cuadrados de puro cartón.
Pop-Up Building Milan
Inspirado en los libros infantiles animados, conocidos como Pop-up, donde las historias saltan a la vista del lector a través de recortes, imágenes sobrepuestas que se desdoblan al pasar las páginas, este proyecto artístico busca rendir tributo a estos libros, que poco a poco empiezan a desaparecer, esto por la proliferación de los libros digitales y las tablets.
Para esta gran intervención, Daniel hace uso de la técnica kirigami, una variante del origami japonés, que consiste en crear imágenes a través de cortes de papel y dobleses. La diferencia, es que aquí, se ha usado una gran cantidad de cartón cortado a mano, cintas, bandas de sujeción, madera, hilos, pegamento y hasta motores eléctricos, que ayudarán con el movimiento de la obra.
Muchos críticos lo han denominado "un proyecto de arquitectura efímero", pero la misma Marsèlleria se refiere a él como "un modelo arquitectónico para volverse loco". La realidad es que desde su inauguración el pasado 16 de septiembre, la instalación ha recibido muy buenos comentarios, y como Daniel no ha explicado qué representa cada uno de los espacios en su obra, muchas personas han ido descubriendo homenajes escondidos a obras de arte en Milán.
El proyecto Pop-Up Building Milan se podrá observar en el patio y fachada de la Marsèlleria hasta el próximo 31 de octubre.
Más información | Marsèlleria Permanent Exhibition