El canal de YouTube sobre la Primera Guerra Mundial que va a ahogarse por culpa del propio YouTube

El canal de YouTube sobre la Primera Guerra Mundial que va a ahogarse por culpa del propio YouTube
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La marca comercial de YouTube no atraviesa sus mejores días. De un tiempo a esta parte, la plataforma cuenta con una airada revuelta interna abanderada por su principal creador de contenido y secundada por otros tantos lo suficientemente locuaces o indignados como para denunciar el nuevo modelo de distribución y control de publicidad.

El origen del problema, como contamos en su momento, se encuentra en la amenaza velada que numerosas empresas lanzaron a YouTube cuando, a principios de año, descubrieron que sus anuncios se estaban desplegando sobre vídeos antisemitas o apologéticos de ISIS: o metes mano al algoritmo que filtra el contenido publicitario o te dejamos sin nuestros jugosas inversiones.

La solución de YouTube fue simple. Para evitar que un vídeo de Procter & Gamble terminara asociado a uno supremacista optó por dividir los canales en diversas categorías en función de su contenido. ¿Hablas de cosas poco espinosas y potencialmente no conflictivas? El marchamo de "family-friendly" te permitiría seguir entrando en los módulos publicitarios. ¿Incluyes bromas sexuales, insultos o hablas de temas subidos de tono? Lo tendrías más difícil.

Hasta aquí, ninguna novedad. YouTube provocó que gran parte de los canales más populares, de temática adolescente y por defecto profanos y algo asalvajados, perdieran parte de sus ingresos durante sus primeros meses. La situación se estabilizó pero lo hizo a un alto precio: si bien quedar catalogado en la categoría incorrecta no te expulsaba del circuito publicitario, los ritmos de revisión y filtrado se ralentizarían.

Los ingresos perdidos por el filtrado

Es lo que en su vídeo de hoy han explicado los chicos detrás de The Great War, un fantástico canal divulgativo dedicado en exclusividad a la Primera Guerra Mundial. Dado que su temática es por defecto sangrienta y toma cuestiones delicadas, los anuncios sólo se muestran una vez superado el filtro activado por YouTube.

Ahora bien, si antes el proceso de revisión, filtrado y aprobación final sólo duraba unas tres o cuatro horas, la mayor cautela de YouTube y la mayor cola de revisiones derivada del Adpocalypse ha disparado el tiempo de espera. ¿Qué significa esto? Que hasta que tu vídeo no esté aprobado (y haya superado 10.000 visitas) no se reproducirán anuncios por encima. De modo que tienes dos opciones: o no publicar hasta que el filtro se haya superado o publicar y perder las primeras visitas sin anuncios.

Como explican desde The Great War, si un vídeo crece muy rápidamente durante los primeros días (porque, como es su caso, tu público es muy fiel y tiene las notificaciones activadas) es probable que las primeras diez mil, veinte mil o treinta mil visitas se hagan sin publicidad. Ante una alternativa imposible (reducir el ritmo de publicación del canal, lo que desengancharía a sus espectadores), The Great War lanza los vídeos y recoge las migajas cuando han superado el filtro.

El problema es acuciante para ellos porque una porción importante de su pastel de ingresos está íntimamente ligado a los anuncios de YouTube. La lentitud del proceso ha provocado que hayan descendido de forma drástica durante los últimos meses, poniendo un inquietante signo de interrogación sobre la viabilidad del proyecto.

Al igual que muchos otros canales surgidos al albur del fabuloso boom de YouTube, The Great War se asemeja más a un programa televisivo que a un canal mono-personal al uso de Wismichu o ElRubius. Cada semana, tanto el equipo de producción como el de presentadores trabajan en guiones, escenificaciones, gráficas y entrevistas variadas que permiten a sus seguidores ver reportajes dentro de un Mark IV o seguir en tiempo real qué sucedió hace 100 años exactos.

El trabajo de documentación y producción que sostiene a The Great War cuesta dinero. Porque crear contenido, como YouTube sabe y recompensa, cuesta dinero. Ahora bien, no todos los creadores acceden a los programas de apoyo de la plataforma. Y el endurecimiento de los filtros desde Adpocalypsis ha puesto a muchos canales educativos o divulgativos al pie del cañón.

Las alternativas a YouTube

En el caso de The Great War la preocupación es importante, pero no trascendental. Conscientes de que las nuevas políticas de YouTube podrían ponerles en peligro, los productores del canal optaron por abrir canales alternativos de financiación. El más importante es Patreon, del que confiesan obtener la mayor parte de sus ingresos, y el que genera el grueso de sus beneficios. Sin embargo, el margen coste-beneficio es muy pequeño, y los anuncios de YouTube son laterales pero claves.

En un contexto tan ajustado, toda ayuda es poca, de ahí que la pérdida de ingresos por el sistema de filtrado tenga consecuencias tan duras.

A corto-medio plazo las consecuencias para YouTube han sido varias. La primera es la revuelta abierta de muchos de sus creadores más populares, como H3h3Productions o PewDiePie, quienes se han mostrado beligerantes con la plataforma durante todo el año. En términos de imagen, el problema para YouTube es grande. En términos de cuota de mercado, pequeño: por más que arrastren a audiencias millonarias, dependen de YouTube para llegar a ellas.

De forma paralela, la situación ha provocado que muchos de los canales opten por vías alternativas de financiación (y por tanto por vías de creación y difusión de su contenido ajenas a YouTube), cuando no por eliminar o paralizar por completo su canal.

Uno de los casos más paradigmáticos de la situación derivada del Adpocalypsis es el de Real Women Real Stories, un canal dedicado a situaciones de abuso y maltrato sufridas por mujeres de todo el mundo en primera persona. Como el contenido trataba cuestiones como el abuso sexual o la violación, Real Women Real Stories cayó en el lado equivocado de la categorización de contenido, sus ingresos se desplomaron y el proyecto entró en la zona de peligro.

Por fortuna, continuó vivo. Pero para canales pequeños con pocos recursos situaciones como las de The Great War pueden tornar en dramáticas, laminando el muy buen contenido de calidad de YouTube, divulgativo y educativo en muchos sentidos, que no puede mantenerse sin más gracias a las cifras inalcanzables de las estrellas mundiales.

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