¿Te gusta conducir? La pregunta quedó irremediablemente asociada a un fabricante de automóviles, pero también a una filosofía al volante. Hay quien conduce porque no tiene más remedio. Y hay quien lo hace porque disfruta genuinamente con ello. Siendo así, nada más romo que una autovía, con sus rectas infinitas, sus curvas taimadas, sus medidas de seguridad, su dirección irremediable, sus raíles insalvables.
El placer se encontraría así en sus salidas, en las carreteras laterales y paralelas que pueblan los rincones más remotos de la geografía. Aquellas que se introducen en angostos cañones o que, muy especialmente, remontan las montañas más hermosas. La idea ha propulsado uno de los mapas más singulares a los que hemos llegado en los últimos tiempos: Curvature. Se trata de un proyecto nacido al albur de la cultura motera, tan apasionada por las salidas dominicales, y que recopila a las carreteras más reviradas y serpenteantes del mundo.
El reino de la curva. Se puede explorar a fondo aquí.
El proyecto original, creado por Adam Franco, era menos espectacular. Consistía en un inmenso fichero KML que los interesados podían descargar y cargar sobre Google Earth. Allí se toparían con diversas rutas marcadas en diferentes colores con diferentes grados de información (pendiente, grado de curvedad, categoría de la carretera, etcétera). A principios de este mes volcó toda aquella información en un mapa interactivo sobre una base de CartoDB. El resultado es fascinante. Las vías adoptan un color distinto en función de su grado de retorcimiento, una vez desechadas aquellas demasiado rectas (demasiado aburridas).
Para el caso de Europa, uno de los continentes más pavimentados del mundo y allá donde es posible obtener información más fiable, el resultado es fascinante. Es posible observar sus rincones más montañosos sólo interpretando los colores de la cartografía. En España, lejos de las grandes ciudades, se despliega un potosí de vías apasionantes, entrelazadas a lo largo de valles remotos y montañas indómitas. En los Alpes, el conjunto de curvas reviradas y carreteras imposibles torna en obra de arte.
Desde un punto de vista visual, el mapa es apasionante por su capacidad para descubrir puntos geográficos en apariencia inaccesibles. Desde uno práctico, es útil porque permite de forma genuina encontrar las carreteras más reviradas que nos rodean. Por ello mismo la capa base de CartoDB varía en función del grado de zoom que proyectemos sobre el mapa. Cuanto más nos acerquemos, más detalle (mapa de carreteras, vista de satélite), perfecto para planificar una ruta dominical que se salga de lo común. De la autovía.