La crisis energética está resucitando un combustible ancestral: la madera

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La crisis energética no sólo supone un problema de escasez para los países, si no que se está cebando donde más duele: en el coste de vida de las familias, junto a una inflación disparada. Algunos hogares ya se enfrentan a la dura elección entre calefacción y otras necesidades básicas. Se aproxima un invierno duro y una de las alternativas que se está popularizando es la compra de leña para calentar las casas. Los vendedores de madera indican que las ventas se han disparado como medida de ahorro ante la subida de la luz. La crisis está resucitando un combustible ancestral: la madera.

Demanda desbordada. Anticipándose a otra subida aún peor de las facturas energéticas, un gran número de europeos está recurriendo a la leña para calentarse este invierno. Si bien las mayoría de las calefacciones usan gas natural y electricidad, el pellet (un biocombustible a base de madera) y la leña se están convirtiendo en una alternativa lógica. En España, el 14,7% del calor que se produce ya procede de estas fuentes y la cifra crece rápidamente, según datos de Avebiom. La enorme demanda de leña ya está dejando a los aserraderos sin producto, según indica EL PAÍS.

Subida de precio. Y claro, ante la gran demanda, el precio de esta materia prima también se está encareciendo en consecuencia. Según explica la empresa Dozón Leña Galicia en este otro artículo, su precio se ha incrementado alrededor de un 15% en los últimos meses, llegando a cuadriplicarse en las últimas semanas. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en los últimos meses la leña ha subido sus precios de media entre un 20% y un 30% en España. En el caso del pellet, un brutal 67% en solo un año, duplicando la cifra de 2017. ¿Por qué? Con tanta demanda hay miedo a que se produzca un desabastecimiento.

La tendencia en Europa. La historia es la misma en todo el continente: los precios de la leña se están disparando, los almacenes se han vaciado y la preocupación de que todo esto conduzca a problemas ambientales se agrava. Los precios de los gránulos de madera, una forma comprimida de biomasa leñosa que se quema mejor que la leña ordinaria, casi se han duplicado a 600 euros la tonelada en Francia y Hungría ha llegado a prohibir la exportación de este producto mientras que Rumanía ha puesto tope al precio de la leña durante los próximos seis meses, según Bloomberg.

Los suizos ya han agotado las existencias de la materia prima, según advierten los vendedores, que indican que los precios han subido un 10% y llevan entregando pedidos récord desde verano.

A la compra de una chimenea. Pero la madera de poco sirve sin una chimenea o estufas donde quemarla, además de sistemas de evacuación de humo adecuados. Así que el fenómeno también se está notando en la demanda de estos aparatos, según la Asociación de Fabricantes de Chimeneas (AEFECC) quienes hablan de un incremento del 19%. Sí, las chimeneas se están convirtiendo en la nueva calefacción ahorradora y barata para cientos de hogares en contraposición a la eléctrica. Los modelos que más se venden son los de combustión de leña frente a los de pellet ya que las estufas de leña no requieren de conexión eléctrica.

La tala de árboles. Las agencias gubernamentales han expresado su preocupación por la tala ilegal, ya que se espera que la gente se adentre en los bosques para producir su propio combustible. Jarosław Kaczyński, jefe del partido gobernante de Polonia, dijo en septiembre que la gente debería "quemar casi todo, por supuesto, aparte de los neumáticos y otras cosas igualmente dañinas". El gobierno húngaro, por ejemplo, ha eliminado las regulaciones ambientales que impedían la tala en bosques protegidos.

Los problemas de contaminación y salud. Algunos expertos llevan defendiendo mucho tiempo que la quema de madera emite más emisiones que la quema de carbón. Y eso es un problema que se acentuará en la próxima temporada. La contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles y madera en el hogar genera 27.000 millones de euros al año en costes relacionados con la salud en la UE y el Reino Unido, según un estudio publicado por la Alianza Europea de Salud Pública.

Y los electrodomésticos a base de madera son los peores infractores: representan 17.000 millones de euros en costes relacionados con la salud en toda Europa, según el informe. En febrero, el gobierno británico revisó sus cifras y considera que los quemadores de leña contribuyen en un 38% de la contaminación por partículas pequeñas.

Imagen: Unsplash

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