Desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara ayer la movilización parcial de tropas adicionales para luchar en Ucrania, el caos reina en Rusia. Tal y como comentamos ayer en este artículo, hasta 300.000 reservistas serán llamados a filas para reforzar el frente, que ha sufrido reveses en territorio ucraniano en las últimas semanas. Y claro, tras el anuncio, miles de manifestantes salieron a protestar a las calles en distintas ciudades rusas, saldándose la noche con más de 1.000 detenidos.
Llegados a este punto límite, miles de rusos han dejado de protestar y ya se plantean abandonar el país para evitar ser enviados a la guerra.
Huir del país. Pese a que Putin dijo que el decreto está dirigido a reservistas con entrenamiento y experiencia y que no afectará a los estudiantes y soldados recién reclutados, las reglas sobre quién está exento o no son bastante confusas. En las redes sociales ya se comparten casos de personas que reciben avisos de convocatoria y no deberían. Como resultado, muchos ya intentan escapar por temor a que las fronteras cierren o que Putin anuncie una convocatoria más grande a corto plazo.
Billetes de avión agotados. El fenómeno es palpable en las webs de las aerolíneas, donde los billetes de avión hacia destinos donde no se les exige visado a los rusos se han agotado o los precios son inasequibles. Los vuelos directos de Moscú a Estambul, en Turquía, y Ereván, en Armenia, ya están agotados, según datos de Aviasales. Algunas rutas con escalas, incluidas las de Moscú a Tbilisi, la capital de Georgia, tampoco están disponibles, mientras que los vuelos más baratos a Dubái cuestan casi 5.000 euros. La ruta a Serbia está igual de colapsada.
Buscando maneras de escapar. Las búsquedas en Google sobre "cómo salir de Rusia" se han disparado tan pronto como Putin anunció la movilización. También han aumentado las búsquedas sobre "cómo romperse un brazo en casa", "pies planos" o “¿Cuántos hijos necesitas para no ir al ejército?". Telegram también se ha llenado de canales de gente decidida a abandonar Rusia que pide consejos o informa sobre fronteras terrestres cerradas. Allí la gente se entera de que ya se han rechazado a personas en la frontera con Georgia y que la web ferroviaria estatal rusa se ha caído porque demasiadas personas quieren comprar billetes.
Se endurecen los castigos por deserción. Los legisladores rusos incluso han aprobado esta semana una ley para endurecer los castigos por deserción y rendición. Según las enmiendas aprobadas por la Duma estatal, habrá una sentencia de prisión de 10 años por deserción, no presentarse al servicio militar o rendición. El saqueo será sancionado con 15 años y la destrucción de armas conlleva una pena de cinco años.
¿Pueden irse? Ni el presidente Vladimir Putin en su discurso ni el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, han dicho nada sobre si se prohibiría la salida de Rusia a los hombres sujetos a una movilización parcial. Pero el portavoz presidencial, Dmitry Peskov, ha dicho que aún no puede responder a la pregunta de si las fronteras se cerrarán para aquellos que estén llamados a filas. Otra pista es que hayan aconsejado a las personas que podrían ser convocadas que "no viajen a centros turísticos en Turquía" y que, en lugar de eso, pasen sus vacaciones en los "centros turísticos de Crimea o en la región de Krasnodar (sur de Rusia)".
No toda Europa les aceptará. "La negativa a cumplir con el deber cívico de uno en Rusia no constituye motivo suficiente para que se le conceda asilo en otro país", explicaba el ministro de Relaciones Exteriores de Estonia. Por razones de seguridad, Letonia tampoco emitirá visas humanitarias a los rusos que eviten la movilización. Y Lituania dice que no tiene el propósito ni la capacidad de emitir visas por motivos humanitarios a todos los ciudadanos rusos que las soliciten.
Por su lado, Finlandia, que tiene la frontera más grande de la UE con Rusia, no cierra del todo sus puertas aunque explica que la movilización de Putin dará pie a una política más dura en toda la UE sobre los visados rusos. Y en Polonia, un diplomático daba la siguiente indicación: "Que los que huyen vayan a Francia, España o Italia, que obtengan asilo político allí. Los estados bálticos y Polonia no tienen que hacerlo".