Acaba de reflotar. Es la quinta o sexta vez que ocurre. En marzo de 2016 acudió Antonio Banderas al plató de El Hormiguero para promocionar Altamira, su último estreno. Allí hizo una intervención en defensa del emprendimiento que se ha convertido en material de ensueño para defender el postulado emprendedor y criticar el vasallaje laboral: millones de personas han reproducido este vídeo desde distintas fuentes.
Albertoarregui resumía en una frase el discurso, que puedes ver a continuación: “mientras en España el 75% de los jóvenes quieren ser funcionarios; en EEUU el 75% de los jóvenes quieren ser emprendedores”, afirmaba Banderas, que aseguraba que había sacado esas conclusiones de una misma encuesta entregada a los chicos españoles y estadounidense. Remataba el malagueño que es intentando emprender como nacen los Facebooks y los Googles, y no a nuestra manera.
Mientras en España el 75% de los jóvenes quieren ser funcionarios; en EEUU el 75% de los jóvenes quieren ser emprendedores.
— Albertø 🐍 (@CarmonaRMCF) July 9, 2019
Ahí está la diferencia entre un país socialista estancado y un país prospero y libre. pic.twitter.com/qz1YqbLPbJ
No, el 75% de los españoles no quieren ser funcionarios
Los datos, por supuesto, están mal. Banderas tira de memoria de un informe de 2016 sobre las inquietudes de la juventud universitaria española elaborado por Educa 2020 en colaboración con la Fundación Axa. Sólo el 25.2% de los chavales quería trabajar en la “función pública” (que no como funcionarios), mientras que el 22,6% quería trabajar para multinacionales y el 11% para pymes. Hasta un 18,8% afirmó que quería montar su propia empresa o negocio y otro 3.4% deseaba ser autónomo. Un 14,4% estaba indeciso.
Es decir, que prácticamente la misma gente dijo querer ser funcionario (25.2%) que quería ser su propio jefe (22.2%).
Es probable que Banderas se confundiera al leer estos resultados en medios como OK Diario, que escribían que un 70% querían trabajar por cuenta ajena, algo muy distinto a desear ser funcionario.
Por otra parte, la encuesta de Axa se elaboró en el mismo año en el que en España había un 23.4% de paro, en el que el CIS señalaba que el 55,3% de los españoles estaba aterrado por el paro y en el que la precariedad y la inestabilidad campaba a sus anchas. Ser funcionario era y es, en el imaginario laboral español, casi el único sinónimo de estabilidad laboral.
Tampoco el 75% de los norteamericanos quiere ser emprendedor, aunque aquí la diferencia en porcentajes está más ajustada. Las encuestas más favorecedoras de la tesis de Banderas dictan que el 63% de los universitarios del otro lado del charco quieren montar su propio negocio. Los deseos no se convierten en hechos: en EEUU sólo el 7% de los trabajadores pueden ser considerados entrepreneurs.
Estados Unidos tampoco es el paraíso de los trabajadores por cuenta propia
Durante estos tres años el discurso del 75% ha sido utilizado por multitud de empresarios y columnistas como paradigma de la realidad y la mentalidad española. España es un país de funcionarios, mientras que EEUU se dedican a la inventiva. La realidad es que el número de empleados públicos de nuestro país es del 15.5% sobre el total de trabajadores, mientras que allí son funcionarios el 15.3%. Encontramos más funcionarios en los países considerados como paraísos de la socialdemocracia: Noruega, Dinamarca o Canadá.
Como decíamos, en Estados Unidos sólo el 7% son emprendedores y autónomos, mientras que aquí el índice es del 17.5%. En realidad, el número de emprendedores y autónomos está bastante vinculado a la pobreza laboral. Otros países con tantos o más “emprendedores” son Grecia (35%), Turquía (34%), México (32%) o Brasil (31%). Estados Unidos es el país con menos “emprendedores” de toda la OCDE.
Emprendemos menos, pero mejor
El tuitero también añadía a su mensaje que Estados Unidos es un país "próspero y libre" frente a España, con su socialismo estancado. La realidad es que según el Índice de Libertad Democrática de The Economist España saca un 8.08, situándose como "democracia plena", mientras que Estados Unidos saca un 7.96, una "democracia imperfecta". Destacamos por encima de la superpotencia ya que nuestros ciudadanos ostentan mayores derechos civiles.
Vayamos a ese último punto, ¿por qué en Estados Unidos nace Google y en España no? Primero, alguna influencia tendrá la de que sean un país con una población seis veces mayor, ser económicamente, la primera potencia mundial y haberse convertido en el estándar idiomático.
También importa la riqueza por hogar. Sí, Estados Unidos tiene más millonarios que España, pero, pese a los frecuentes artículos sobre la gravedad de la pobreza en el país, también hay que recordar que tiene un mayor porcentaje de población de clase media (39%) que Europa (31%) en relación al poder adquisitivo. Para emprender es necesario tener apoyos económicos, normalmente de tus padres, y allí hay más gente que se lo puede permitir que aquí.
La clase media española, por cierto, se está destruyendo.
Vamos con lo último: sí, es cierto que en España se emprende poco. Invertimos menos I+D que Estados Unidos y muchos otros países de nuestro entorno y somos el segundo país de la OCDE con menor lanzamiento de empresas: sólo se animan un 2.6% de las personas en edad de trabajar frente al 11.1% estadounidense.
Esto está en parte muy influido por dos factores cambiables, la resistencia burocrática y la banca española, especialmente resistente a invertir en pequeños proyectos, mucho menos confiada que otras bancas europeas. Es falso que seamos un país especialmente temeroso del fracaso: este supone una barrera para emprender en el 47.4% de los casos españoles, mientras que la media europea está en el 47.8%.
Pero lo que tal vez no sepa Banderas es que los españoles emprendemos mejor: si la tasa de emprendedores es del 2.6%, la tasa de los que consiguen establecerse (al menos por unos meses) son 2.5%. Es decir, casi todos. La sasa de emprendedores en Estados Unidos estaba en el 11%, sí, pero la de los que salen adelante es del 4%.
Por eso mismo hay artículos de la Small Business Economic que piden a los políticos estadounidenses que hagan decrecer la cultura del emprendimiento, para evitar los costes económicos y sociales de un fracaso que, de haber pensado mejor si tu empresa era viable, podía haberse ahorrado.
Fotos: Gobierno de Castilla y La Mancha, Picryl.