Si bien todos los humanos actuales del planeta pertenecen al linaje Homo Sapiens, no ha sido siempre así a lo largo de la historia. En el pasado convivieron y hasta ese cruzaron diferentes linajes, incluido por ejemplo el Homo Neanderthal. Las habilidades cognitivas de este linaje (y prácticamente cualquier otro aparte del Homo Sapiens) se ha puesto muchas veces en duda. Ahora una obra de arte de la época Neardental sugiere que eran capaces de mucho más de lo que creemos.
Se trata de un hueso del dedo de un alce y ha sido descubierto en la desembocadura de la cueva Einhornhöhle, en Alemania. Este hueso es particularmente especial porque contiene lo que parece ser una de las primeras obras de arte que conocemos. Y no es nuestra, es de los Neanderthales.
El hueso data de hace más de 51.000 años en Alemania. Por aquel entonces los Homo Sapiens se cree que aún no habían llegado a dicha zona de lo que es Alemania, por lo tanto, pertenecía y había sido esculpido por el homínido que habitaba en ese momento: los Neanderthales.
El hueso pertenece al dedo del pie de un antiguo alce irlandés. Se trata de un alce ya extinto que se cree que era el mayor cérvido que la historia con astas de hasta 3,5 metros de punta a punta. Cuando los arqueólogos descubrieron el fósil se dieron cuenta de las interesantes marcas que tiene. No son por accidente y marcan una especie de chevron, indicando así que alguien lo hizo a propósito.
Motivo simbólico
Aquí está el punto importante: hay un motivo simbólico (desconocido) detrás de todo esto. Diferentes pistas dan a entender a los investigadores de que el hueso tiene un motivo simbólico de ser así y por lo tanto de que el Homo Neanderthal también tenía capacidades cognitivas simbólicas como los humanos.
Al limpiar el hueso correctamente pudieron identificar las marcas realizadas de forma intencional. Sin embargo, no tienen una utilidad como tal como lo puede tener hacer una flecha para cazar. Se trata simplemente de una “decoración” sin utilidad aparentemente obvia, por lo que se sustenta la interpretación de que hay un motivo simbólico detrás.
Más aún, el área en la que se encontró el fósil no era propia de esos alces. Los investigadores creen que el uso de este hueso para ello desvela que el objeto tenía una importancia simbólica para sus creadores, al utilizar como materia prima un elemento (el hueso del alce) poco común y preciado.
Esta evidencia de pensamiento abstracto en los Neandertales arroja más luz sobre el comportamiento del linaje, uno de los más cercanos a nosotros junto al Homo longi. Previamente se han identificado algunos comportamientos similares a través de otros descubrimientos, aunque la mayoría de veces se ha creído que era por copiar o adoptar rituales y comportamientos del Homo Sapiens al convivir. En este caso los Homo Sapiens no llegaron a la zona hasta 8.000 años después, por lo que parece ser que este comportamiento simbólico se desarrolló de forma independiente.
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