Hace casi 90 años en Harabin, China, unos obreros descubrieron un curioso cráneo mientras estaban construyendo un puente sobre el rio Songhua. Para evitar que el cráneo cayera en manos japonesas, fue envuelto y escondido en un pozo abandonado. En 2018 el hombre que lo escondió se lo contó a su nieto antes de morir. Ahora el estudio del cráneo ha desvelado no sólo una nueva especie de humano, sino la que parece ser la más cercana al _homo sapiens_.
El análisis del cráneo se ha llevado a cabo por un equipo internacional de investigadores dirigidos por el profesor Qiang Ji en la Universidad Hebei Geo en China. Es un cráneo especialmente único, por las características primitivas mezcladas con características más propias de los actuales humanos. Esto ha llevado a los investigadores a determinar que estamos ante una nueva especie humana, el homo longi o “hombre dragón” por la denominación china.
Según la investigación, el cráneo data de al menos 146.000 años de edad. Mide 23 centímetros de largo y más de 15 centímetros de ancho. Es algo más grande que el cráneo humano moderno y con un importante espacio volumétrico para el cerebro, de unos 1.420 ml. Destaca también su nariz ancha y bulbosa, que le permitió respirar enormes volúmenes de aire reflejando un estilo de vida con gran consumo de energía según la investigación.
Un nuevo linaje
Para averiguar dónde colocar a esta especie en el árbol evolutivo, los científicos colocaron los datos del cráneo (características, edad, ubicación…) en un software que compila el árbol genealógico más viable. Esto se hace para que el ordenador de forma automática cruce todos los datos y obtenga los resultados más rápidamente.
El cráneo de Harbin y unos cuantos más de otros lugares de China fueron clasificados por el software como una nueva rama en el árbol evolutivo. Esta nueva rama, para sorpresa de muchos, también es la más cercana a la de los humanos actuales, más incluso que los neandertales.
Representación artística del homo longi.
El homo longi marca así el tercer linaje posterior que está separado de los nendertales y los sapiens. Sin embargo, hay investigadores que prefieren ser más cautelosos y no nombrar a diestro y siniestro un nuevo linaje. Recientemente (hace dos años en realidad) descubrimos el _homo luzonensis_.
Lo que sí que desvela este nuevo cráneo con total seguridad es que el árbol evolutivo humano es mucho más complejo y entremezclado que una línea continua, tenemos ya varias pruebas de ello. Múltiples especies convivieron al mismo tiempo y, de algún modo u otro, el homo sapiens es el único que ha llegado hasta nuestros días.
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