n
El 29 de julio seguíamos el acoplamiento de Nauka, el laboratorio ruso que permitirá realizar más experimentos de los que de manera continua se hacen en la Estación Espacial Internacional. Y aunque este acoplamiento fue un éxito, hubo problemas graves unas horas después que aparentemente se solucionaron, pero el incidente con Nauka fue más grave de lo que se creyó, según se ha podido saber a posteriori.
La NASA explicaba posteriormente que esos primeros problemas se debieron a un error de software, que provocó el encendido de los propulsores y que con ello la ISS se saliera de su posición normal un total de 45 grados. Pero al parecer fue un desplazamiento mucho mayor, con lo que el riesgo para las estructuras y la tripulación habrías sido mayor de lo calculado.
Giró bastante más de lo que se reportó primeramente
Ha sido Zebulon Scoville, el responsable de la dirección de vuelo, quien ha manifestado que dicho incidente "ha sido ligeramente reportado", según recoge el New York Times. Según estos últimos informes, la ISS se empezó a mover debido al tirón de los propulsores a una velocidad de 0,56 grados/segundo, con lo cual la tripulación no fue consciente, aunque el riesgo habría sido mayor de lo que se reportó inicialmente.
De hecho, la ISS no giró 45 grados, sino 540 grados, con lo cual la estación realizó casi 1una vuelta y media hacia atrás. Esto hizo que, cuando por fin dejó de moverse, se encontrara en la posición completamente opuesta a la correcta (y a la original, antes del incidente), con lo que tenía que volver a girar unos 180 grados más para volver a su posición original.
Update: @space_station was 45° out of attitude when Nauka's thrusters were still firing & loss of control was discussed with the crew. Further analysis showed total attitude change before regaining normal attitude control was ~540°. Station is in good shape & operating normally.
— NASA (@NASA) August 3, 2021
Scoville puntualiza que la estación no llegó a girar en espiral fuera de control, pero que el giro a esa velocidad de 0,56 grados/segundo ya ocasiona** estrés en las estructuras y que las antenas no estén dirigidas a donde han de estarlo**. De hecho, Jonathan McDowell, astrofísico del Harvard-Smithsonian, ya dijo que éste había sido “uno de los incidentes más serios en los 24 años de historia de la ISS”.
Los controles de tierra perdieron la comunicación en dos momentos durante el incidente, uno durante cuatro minutos y otro durante siete minutos, y Scoville llegó a ver el hielo y los propulsores en marcha cuando leyó los primeros reportes, teniendo pruebas más que suficientes para descartar que se tratase de informes equivocados. Desde el centro de control ruso, el único al que atiende Nauka, no pudieron desactivar los propulsores pero los contrarrestaron con los de otros módulos (el Zvezda y el buque de carta Progress) hasta que los de Nauka se quedaron sin combustible, según parece.
Pese al riesgo, por ahora no hay reportes sobre algún daño estructural en la estación y los tripulantes se encuentran bien. Habrá que ver si efectivamente todo queda en una anécdota y la ISS no se ha visto afectada en lo sucesivo. La NASA dijo que todos los sistemas ya responden normalmente y se que han reanudado las operaciones habituales, así que esperemos que no haya más situaciones de riesgo.
Imagen | NASA/Shane Kimbrough
Ver 27 comentarios