Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas que ofrecen almacenamiento o computación en la nube es la temperatura. Los centros de datos y procesadores en serie a menudo alcanzan temperaturas altísimas que merman su rendimiento. ¿La última solución de Microsoft? Sumergirlos en un líquido que refrigere los servidores, solo que este líquido está hirviendo.
Según cuenta Microsoft, durante los últimos años han estado experimentando con la tecnología de refrigeración por inmersión líquida bifásica. Esta tecnología permite enfriar de forma mucho más eficiente los dispositivos que por aire, ya que mediante líquido la transferencia de calor es "órdenes de magnitud más eficientes que el aire", según responsables de Microsoft.
Pero, ¿qué es eso de refrigeración por inmersión líquida bifásica? Esencialmente implica sumergir el dispositivo en un líquido que no dañe los componentes pero al mismo tiempo permita recoger el calor que estos generan. Ese líquido posteriormente se enfriaría y así estaríamos ante un sistema de refrigeración por inmersión líquida monofásico. Que sea bifásico implica ponerlo a ebullición. Con esto se genera un vapor que al llegar a un condensador se transforma de nuevo en liquido que cae de nuevo en forma de lluvia. Crean así un circuito cerrado para mantener una temperatura constante dentro.
El líquido que circula dentro de estos tanques es Novec, creado por 3M y que no daña los componentes de los servidores. Según Microsoft el líquido hierve a 50 grados centígrados y permite así mantener los servidores a esa temperatura de forma constante. Por ahora están probando esto con un servidor Azure en Washington, en el futuro esperan implementarlo en más lugares si es viable.
Según Microsoft, no son los primeros en utilizar esto y de hecho es algo propio en la industria de la minería de criptomonedas. La diferencia importante aquí reside en utilizar un sistema bifásico, dicen que con él ahorran entre el 5% y el 15% de energía para cualquier servidor.
La obsesión por sumergir servidores
No es para nada una locura sumergir servidores en líquido. La refrigeración por inmersión de servidores puede ahorrar costes de mantenimiento, alargar la vida de los dispositivos y hasta ofrecer un impacto menor en el medio ambiente. Tiene tantas ventajas que también se está buscando implementarlo directamente en los chips.
Volviendo a Microsoft, la compañía tiene algo de experiencia sumergiendo servidores. En septiembre del año pasado concluyó un proyecto de dos años en el que sumergió un centro de datos en el fondo oceánico. Aseguraron que falló sólo una octava parte que uno en tierra. Su filial GitHub también ha llevado datos bajo agua congelada del Ártico.
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