Ha sido llegar Elon Musk a Twitter y empezar a cambiar cosas. Tras el anuncio de que el magnate se convertía en máximo accionista de la red social, posteriormente se anunció que Elon Musk además iba a entrar en la junta directiva de Twitter, para asesorar al nuevo CEO, Parag Agrawal.
"Es tanto un creyente apasionado como un intenso crítico del servicio", define Agrawal a Musk. La figura de Elon Musk no pasa desapercibida, para bien o para mal. De la noche a la mañana, Twitter ha visto como una persona con tanto poder como Musk ha pasado a ser el máximo accionista. Y a diferencia de otros inversores, parece que Elon Musk sí tendrá un papel muy activo. Pero Twitter tiene un as en la manga para limitar el poder de Elon Musk dentro de la compañía.
La cláusula del 14,9%
Elon Musk entrará en la junta directiva de Twitter, pero con una serie de requisitos. Según se describe en el comunicado de la SEC, la pertenencia de Elon Musk en el Consejo de Administración está limitada a que este no adquiera tantas acciones de la compañía.
Mientras Musk participe en la junta y durante los 90 días posteriores, Musk no podrá (tanto él o como miembro de un grupo) poseer más del 14,9% de las acciones de la compañía, incluidos derivados y otras transacciones.
Más allá de esta cláusula, la compañía no ha añadido más limitaciones. Elon Musk podrá participar como director de Clase II y se le aplicarán los mismos beneficios que al resto de miembros de la junta directiva. Entre los participantes de esta junta se encuentra Bret Taylor, Co-CEO de Salesforce, Jack Dorsey, cofundador de Twitter, Parag Agrawal, actual CEO de Twitter, Patrick Pichette, ex-CFO de Google o la Dra. Fei-Fei Li, profesora en Stanford.
Según ha descrito Agrawal, Elon Musk lleva semanas conversando con él. Recientemente se ha anunciado que se implementará el solicitado botón de editar, aunque confirman que llevaban trabajando en él desde hace más de un año. Habrá que esperar para ver qué papel tiene Elon Musk durante los próximos meses. Lo que sí parece claro, es que desde Twitter han optado por establecer un límite al poder que Elon Musk puede llegar a tener en la plataforma. Un nivel de acciones que quizás sea innecesario para que Musk pueda forzar a implementar los cambios que considere apropiados para su nueva empresa.
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