Mark Zuckerberg llama la atención por su actitud serena y apacible que disfruta de una vida familiar cómoda y sin más sobresaltos que los que le da el senado de los Estados Unidos cuando le cita para declarar sobre los efectos de las redes sociales en la sociedad.
Sin embargo, bajo esa fachada de tranquilidad parece esconderse un aventurero intrépido que va a por todas y se entrega al máximo en cada combate. A consecuencia de ello, y como casi cualquier deportista con ese nivel de entrega, en ocasiones puede sufrir accidentes. Hace unos meses, Mark Zuckerberg se lesionó el ligamento cruzado de la rodilla izquierda mientras entrenaba MMA, un arte marcial mixta de alta intensidad, que le mantuvo de baja médica mientras se recuperaba.
El millonario fundador de Facebook se toma muy en serio sus entrenamientos, como ya comprobó Elon Musk tras retarle a un duelo en una jaula, del que más tarde se retractó con excusas sobre su salud.
Preocupados por los riesgos que toma su director ejecutivo, el último informe anual 10-K de Meta registrado ante la SEC (Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos), la compañía incluía una advertencia a los accionistas sobre su peligroso estilo de vida: “Actualmente dependemos de la continuidad de los servicios y el rendimiento de nuestro personal clave, incluido Mark Zuckerberg”, dice la empresa en su informe anual.
“El señor Zuckerberg y algunos otros miembros de la dirección participan en diversas actividades de alto riesgo, como deportes de combate, deportes extremos y aviación recreativa, que conllevan el riesgo de lesiones graves y muerte. Si el señor Zuckerberg dejara de estar disponible por cualquier motivo, podría producirse un impacto relevante adverso en nuestras operaciones”.
Las actividades “de alto riesgo” a las que se refiere el informe es la afición declarada públicamente por las artes marciales mixtas y el Jiu-jitsu, que el millonario lleva años practicando y ha participado con muy buenos resultados en torneos, así como la modalidad de surf llamada Hidrofoil. Según publica el New York Post, también habría estado recibiendo clases para obtener la licencia de piloto de avioneta y otras aeronaves ligeras.
Pese a que la compañía se cubría las espaldas alertando de los riesgos del estilo de vida de su director ejecutivo, a los inversores no parece importarles lo más mínimo los riesgos que tome el millonario fundador. Las acciones de Meta se dispararon de nuevo el pasado viernes.
Con este nuevo repunte, producido tras la declaración de Mark Zuckerberg en el Senado de Estados Unidos, la compañía añade 200.000 millones de dólares a su valor y, de paso, convierten a Mark Zuckerberg en la cuarta mayor fortuna del mundo según la lista de millonarios de Forbes.
Imagen | Flickr (TechCrunch)
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