Las dunas en estrella eran uno de los grandes enigmas del desierto. Ahora somos capaces de trazar su origen

  • La duna de Lala Lallia tendría unos 13.000 años según un nuevo estudio

  • Estas dunas se pueden encontrar en los desiertos de medio mundo y en otros planetas y lunas

Corte Duna
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Las dunas en estrella pueden encontrarse en los desiertos de varios continentes de nuestro planta. Y en otros mundos, como Marte o Titán. Estas formaciones, también llamadas piramidales, se encuentran entre las dunas más grandes y complejas de la Tierra.

Un misterio resuelto. Un equipo de investigadores acaba de datar una de las mayores dunas conocidas en el mundo: Lala Lallia. Según sus estimaciones, esta pirámide se formó hace unos 13.000 años.

Esto sitúa el origen de esta duna en la era conocida como el Dryas Reciente, señalan los autores del estudio. Este fue un periodo frío sucedido tras el final del Último Máximo Glacial, la edad de hielo. Sin embargo, la duna vivió un rápido periodo de crecimiento durante los últimos 1.000 años según observaron los autores del estudio.

“Estos hallazgos probablemente sorprendan a mucha gente ya que podemos ver cómo de rápido esta enorme duna, y que se está moviendo a lo largo del desierto a unos 50 cm al año. Estas fantásticas dunas en estrella son una de las maravillas naturales del mundo,” explicaba en una nota de prensa Geoff Duller, coautor del estudio.

Lala Lallia. Esta duna se encuentra en el este de Marruecos, en Erg Chebbi uno de los mares de arena que pueden encontrarse en este desierto. La duna se alza unos 100 metros de altura con un ancho de 700 metros a lo largo de los cuales se extienden sus brazos radiales característicos de estas dunas estrelladas.

Su nombre puede traducirse de la lengua amazig propia de los bereberes de la región como “lugar sagrado más alto”.

Las dunas en estrella son consideradas las más altas, con algunas alcanzando los 300 metros de altura, como es el caso de una de las dunas del desierto de Badain Jaran, en China.

Datación por luminiscencia.El equipo utilizó una combinación de metodologías para su estudio de la duna. Recurrieron al radar de penetración terrestre, el georradar, para “ver” el interior de la duna e incorporar la información en modelos que, explican, permitirán a los geólogos identificar estas formaciones en los registros geológicos.

También emplearon una técnica de laboratorio conocida como datación por luminiscencia para crear esta cronología de la duna. Esta técnica se basa en la idea de que las partículas de arena se “cargan” de energía mientras están cubiertas en el subsuelo de la duna.

Estas técnicas permiten a los expertos descubrir cuánto tiempo ha transcurrido desde la última vez que una partícula ha estado expuesta al aire libre a través de la energía acumulada en la propia partícula y cómo irradia esta en determinadas condiciones. Los detalles del análisis fueron publicados en un artículo en la revista Scientific Reports.

Herramientas para resolver un misterio. Las dunas son estructuras geológicas marcadas por su volatilidad. Es por eso que encontrar su rastro en el registro geológico resulta difícil. Sin embargo los ergs, estos “mares de dunas” que pueblan nuestro desierto, son una parte importante de los desiertos de todo el mundo. Y de mundos fuera del nuestro.

Estudios como este pueden ayudarnos por tanto a conocer mejor cómo eran y dónde estaban situados los desiertos primitivos, lo que a su vez podría darnos pistas sobre cómo ha ido evolucionando el clima en la Tierra.

En Xataka | Llenar el Sáhara de paneles solares suena muy bien y muy lógico. En realidad es una idea desastrosa

Imagen | Bristow y Duller, 2024

Inicio