La resaca del descalabro de FTX Group sigue sintiéndose casi un año después de que el otrora popular exchange se acogiese a la ley estadounidense de bancarrota. Más de 10 meses después de aquella decisión y la caída en desgracia del fundador y por entonces máximo responsable de la firma, Sam Bankman-Fried, el escándalo de FTX deja un inesperado damnificado: la Universidad de Stanford.
El motivo: los fondos que recibió en su día.
Un regalo envenenado. Visto con perspectiva, eso es lo que recibió en su momento la Universidad de Stanford del criptoexgange FTX y personas ligadas a la plataforma. Sin precisar importes, fechas ni ahondar en detalles, la universidad californiana ha reconocido a medios como Insider, la cadena CNN o AP News que llegó a recibir obsequios de la Fundación FTX y empresas vinculadas.
Cuánto es un misterio. Para qué, no. Stanford asegura que "gran parte" de las aportaciones se destinaban a "la prevención e investigación relacionadas con la pandemia". Ahora sus responsables garantizan que devolverán los fondos.
Pero… ¿Por qué esa decisión? Para entenderla hace falta conocer antes el contexto. La decisión de la universidad de deshacerse de los "obsequios" llega tras una demanda contra los padres del fundador de FTX que asegura que la institución californiana recibió millones de dólares en donaciones. Que esas cantidades fuesen a parar a ese centro estadounidense y no a otro no habría sido casualidad. Tanto el padre como la madre de Bankman-Fried, Joe Bankman y Barbara Fried, ahora jubilada, están ligados a Stanford como profesores de Derecho.
La demanda de FTX contra los padres de su exCEO sí aporta algunos detalles y cantidades interesantes. El texto asegura que en su día Bankman llegó a destinar más de 5,5 millones de dólares en donaciones de FTX a la Universidad de Stanford, la institución para la que trabajaba. El objetivo de la denuncia es recuperar fondos "transferidos fraudulentamente y malversados" por Joe Bankman y Barbara Fried. Recogiendo las palabras de los abogados de FTX, se les acusa de desviar "millones de dólares del Grupo FTX para su propio beneficio personal y causas favoritas".
¿Qué dice la universidad? La demanda es contundente y asegura que al destinar más de 5,5 millones de dólares de FTX a la Universidad de Stanford, Bankman buscaba "ganarse el favor y enriquecer a su empleador" a expensas del grupo, que acabó en bancarrota. La acusación es lo suficientemente grave como para que los responsables de la institución californiana hayan decidido pronunciarse. Y lo han hecho para transmitir dos mensajes.
Primero, que los fondos que recibieron se plantearon "en gran parte para la prevención e investigación relacionada con la pandemia". El segundo mensaje, y este es probablemente el más relevante, es que están decididos a reembolsarlos. "Hemos estado en conversaciones con los abogados de los deudores de FTX para recuperar estos obsequios y devolveremos los fondos en su totalidad", asegura.
¿Y los padres de Bankman-Fried? De entrada, como recuerda CNN, es importante aclarar que hasta la fecha ni Bankman ni Fried han sido acusados penalmente de irregularidades. Sus abogados no han tardado sin embargo en emitir otra declaración en la que califican las acusaciones de "totalmente falsas".
Los letrados incluso van más allá y tildan en el contenido de "un intento peligroso de intimidar" a los progenitores del exCEO de FTX "y socavar el proceso del jurado unos día antes de que comience el juicio de su hijo". En la demanda se sostiene que Bankman y Fried aceptaron un obsequio de alrededor de 10 millones de dólares y una propiedad de lujo valorada en 16,4 millones en las Bahamas de FTX.
¿Y ahora, qué? Si no hay cambios, Sam Bankman-Fried irá a juicio el 3 de octubre por cargos de fraude tras el colapso, hace casi un año, del exchange FTX, que ahora está dirigido por el especialista en reestructuraciones John Ray.
Imagen de portada: FTX
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