Tenemos escasez de chips para rato: en TSMC, Intel y NVIDIA creen que 2021 y 2022 serán años duros

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Si hay alguien que sabe cómo está el mercado de chips, ese es TSMC. El megafabricante de semiconductores se ha convertido en proveedor clave para multitud de empresas, y precisamente la escasez de chips que existe en estos momentos la provoca un hecho muy simple: no dan abasto.

El CEO de TSMC, C.C. Wei, advertía de que esa escasez podría prolongarse no solo a todo 2021, sino también a 2022. Pat Gelsinger, CEO de Intel, va más allá y habla de "algunos años" antes de que nos recuperemos, mientras que en NVIDIA tienen claro que la demanda les tendrá en jaque al menos durante todo este año.

Ante la escasez, más fábricas

El CEO de TSMC explicaba en Bloomberg como esperaba que "en 2023 ofrezcamos más capacidad para nuestros clientes. En ese momento comenzaremos a ver cómo la escasez en la cadena de suministro ser relaja un poco".

Los comentarios de TSMC son un eco de lo que otros gigantes del mercado de los semiconductores llevan tiempo confirmando. Consolas, tarjetas gráficas e incluso coches se están viendo afectados por una industria que simplemente no es capaz de producir todo lo que el mercado demanda.

Para solventar ese problema TSMC ya se ha comprometido a invertir 30.000 millones de dólares solo en 2021 para actualizar y expandir su capacidad de producción.

El esfuerzo es parte de una inversión de 100.000 millones de dólares en los próximos tres años, y está orientado precisamente a construir nuevas plantas de producción (como la de Arizona, que costará unos 12.000 millones de dólares).

Intel también realizará un esfuerzo importante en este sentido, y Gelsinger anunciaba recientemente el plan de la compañía para invertir 20.000 millones de dólares en dos nuevas fábricas que además no serán solo para producir chips de Intel sino que ofrecerán también sus servicios a terceros.

Tiempos
Gráfico: Bloomberg.

Esa escasez se nota desde luego en los tiempos de espera en los pedidos, que supera ya las 16 semanas cuando durante los últimos años se ha situado entre las 12 y las 14 semanas.

La pandemia y el lanzamiento de nuevas generaciones de procesadores y tarjetas gráficas han agravado un problema que además genera problemas de inventario entre los fabricantes. Se acabará resolviendo todo, sí, pero no de forma inmediata.

Vía | The Verge

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