Hace poco más de dos años que las consolas de nueva generación de Microsoft y Sony están entre nosotros, lo que nos lleva a preguntarnos qué tal les ha ido en este tiempo. Aunque las compañías, según han manifestado en distintas ocasiones, persiguen objetivos diferentes, las comparaciones son interesantes y, en cierto modo, casi inevitables.
Los datos de la empresa de análisis de mercado Ampere Analysis señalan que se han vendido 30 millones de consolas PlayStation 5 desde su lanzamiento en noviembre de 2020. Microsoft, que lanzó las Xbox Series X|S unos días después ese mismo año, ha vendido hasta la fecha 18,5 millones de consolas, ubicándose muy por detrás de la compañía nipona.
Sony líder en hardware, Microsoft en suscripciones
En el informe, los especialistas destacan que las ventas de consolas de videojuegos cayeron levemente (un 7,8%) en comparación con el 2021. Algunas de las razones que dieron lugar a este fenómeno, según explican, han sido las dificultades de los fabricantes para hacer frente a la demanda y el retraso en las fechas de lanzamientos de ciertos títulos esperados.
Ciertamente, durante los últimos años hemos presenciado en directo como conseguir una consola de nueva generación ha sido una auténtica odisea marcada por listas de esperas, sobreprecios o la imposibilidad de comprar únicamente la consola, sin juegos o accesorios añadidos. La situación, no obstante, parece ir regularizándose poco a poco.
Sony, de momento, parece haber superado gran parte de los problemas que afectaban la distribución de su consola. De hecho, la compañía nipona ha celebrado la disponibilidad en tiendas con el lanzamiento de un anuncio. Microsoft, por su parte, asegura que está trabajando tan rápido como puede para asegurar la disponibilidad de las Xbox Series X|S.
Las cifras difundidas por Ampere Analysis coinciden con las declaraciones del jefe de PlayStation, Jim Ryan, durante el CES de este año. El ejecutivo anunció que Sony había vendido más de 30 millones de unidades de su consola de nueva generación. Con los de Redmond no sucede lo mismo, ya que desde el 2015 que la compañía no revela sus cifras de ventas.
Microsoft ha intentado restarle importante al número de consola vendidas, haciendo una apuesta fuerte por su servicio de suscripción Game Pass, una estrategia que al líder del mercado de hardware le ha costado un poco adaptarse. De hecho, los vericuetos legales de la compra de Activision Blizzard nos han dejado algunos datos interesantes sobre todo esto.
Según Sony, que no ve con buenos ojos la inversión de más de 68 millones de dólares de Microsoft en la desarrolladora de videojuegos, Game Pass está muy por encima de su oferta de suscripción (el nuevo PlayStation Plus) “y se espera que crezca sustancialmente en el futuro”. Según los nipones, la oferta de suscripción de Microsoft ya alcanza los 29 millones.
Imágenes: Microsoft | Sony
Ver 71 comentarios