Strongbox, la alternativa a Wikileaks de The New Yorker

Strongbox, la alternativa a Wikileaks de The New Yorker
12 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Strongbox es "una nueva forma de compartir información, mensajes y ficheros" según la descripción de The New Yorker, cuyos responsables técnicos han anunciado la disponibilidad de este sistema para comunicarse con sus editores y redactores de forma anónima.

El sistema, que se basa en el uso del proyecto Tor, evita que quede registrada la IP, información sobre el navegador o el sistema operativo que usamos, y tampoco crea ningún tipo de cookies. La propuesta de Strongbox es similar a la ofrecida por Wikileaks, una plataforma que en los últimos meses ha perdido relevancia por distintos motivos. The New Yorker ha revelado que el código fuente de Strongbox será Open Source, lo que permitirá que otras organizaciones --y por supuesto, publicaciones-- puedan utilizarlo, de modo que se puedan enviar ficheros y mensajes confidenciales a los responsables del servicio.

Funcionamiento de Strongbox

Aaron Swartz, el joven activista por la libertad de la información que falleció hace unos meses, estuvo trabajando en este proyecto tras asignársele el trabajo por parte de Kevin Poulson, editor de Wired, otra de las publicaciones que junto a The New Yorker forman parte de la red editorial de Condé Nast.

Strongbox es una implementación de DeadDrop, una aplicación servidora que tiene precisamente los mismos objetivos que Strongbox, y que permite crear "un buzón seguro" en el que diversas fuentes pueden enviar mensajes o ficheros de forma anónima.

Un buzón seguro que cualquiera podrá implementar

DeadDrop

DeadDrop se ha diseñado para utilizar tres servidores físicos: uno público, otro para el almacenamiento de mensajes y documentos, y el último que realiza la monitorización de seguridad de los dos primeros. La aplicación web fue construida e implementada por Aaron Swartz, mientras que buena parte del trabajo de seguridad fue realizado por James Dolan. El código fuente de DeadDrop está disponible en GitHub, así como la documentación para ponerlo en marcha.

Los propios responsables de The New Yorker aclaran que Strongbox no fue creado como alternativa tras los problemas que sufrió Wikileaks, aunque sí sirvió como referencia. Esta plataforma para el anonimato podría representar una interesante alternativa para que periódicos y revistas puedan asegurar la confidencialidad de la información recibida sin temor a que quien la filtra sea identificado.

Vía | Mashable Más información | Strongbox

Comentarios cerrados
Inicio