Cuando esperamos en la parada del bus no somos conscientes de la complejidad que entraña un proceso en apariencia tan simple como el de trazar el recorrido de un autocar. Para nosotros es tan solo el vehículo que nos lleva de A a B, pero para un técnico de planificación urbana es un galimatías de datos que debe cruzar para encajar todas las piezas del puzle, desde necesidades de la población hasta costes, pasando por horarios, frecuencias o itinerarios necesarios para cubrir las exigencias de transporte de todos los habitantes de la ciudad.
Durante muchos tiempo este proceso de planificación ha sido lento y laborioso, pero en los últimos años recursos digitales como el big data o los softwares de procesamiento de datos han abierto un nuevo horizonte para el trazado del transporte público urbano. Herramientas que en pocos clics permiten cruzar una gran cantidad de información y obtener resultados casi inmediatos como la estadounidense Remix.
“En muchas ciudades los procesos de cambiar el trazado del transporte público aún se hacen de forma manual, con hojas de Excel y sistemas de información geográfica muy pesados. La idea de nuestro software es la de aunar muchos de esos procesos en una herramienta web que agiliza toda la planificación y, además, permite una comunicación más ágil con el público”, explica Mariano Maján, responsable del departamento de expansión internacional de Remix.
En la práctica, la herramienta de la compañía de Maján permite saber, por ejemplo, lo lejos que podrías llegar en transporte público en una hora partiendo de un punto concreto de la ciudad, el coste que supondría incrementar la frecuencia de una línea saturada o localizar los barrios más incomunicados de una ciudad. Y todo eso en tiempo real y pocos pasos.
Remix es un software que cruza datos demográficos, económicos y de movilidad urbana para calcular casi al instante todas las implicaciones que puede tener la configuración de una nueva línea de transporte, o la modificación de una ya existente, y su impacto en el conjunto de la ciudad. Lo que, según apuntan desde la compañía, arroja una visión global del sistema de transporte público de una ciudad o región de una forma simplificada.
“Remix ayuda a comprender el impacto que tienen en la gente determinados cambios. En la movilidad urbana hay una cantidad de datos inmensa, pero nadie les saca valor, porque es muy difícil hacerlo desde las instituciones públicas. Nuestra intención es proveer a las administraciones de visualizaciones sencillas con las que puedan interactuar y tomar ciertas decisiones”, continúa Maján.
Por este motivo, la empresa estadounidense se ha centrado durante sus cinco años de vida en el sector público, y en la actualidad casi el 100% de sus 325 clientes son instituciones gubernamentales, desde ayuntamientos de pequeñas ciudades hasta ministerios nacionales de transporte como el de Luxemburgo, pasando por consorcios y departamentos de planificación urbana de grandes metrópolis como Nueva York o Boston.
Por el momento, gran parte de sus clientes se concentran en Estados Unidos. En Europa, en cambio, su actividad es aún menor y apenas prestan servicio a unas treinta instituciones, según informa Maján, la mayoría de países nórdicos. En España sólo trabajan con el Consorcio de Transporte de Asturias, encargado de todas las líneas de autobuses externas a Oviedo y Gijón, aunque tienen previsto seguir expandiéndose por nuestro país en breve.
“En España, en los últimos años, está habiendo mucho más interés por hacer análisis geoespaciales de este tipo, en parte porque se está hablando mucho del big data. Pero no podemos dar más detalles porque trabajamos con administraciones públicas, y todo eso va a través de concursos públicos. No puedo hablar de ello hasta que no se concrete”, explica Maján.
Remix en Asturias
El Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) es el primer cliente, y de momento el único, de Remix en España. Según explican desde la institución asturiana a Xataka, la configuración de todas las rutas de la comunidad autónoma era de una gran complejidad, ya que se incluye 78 municipios y diversos servicios como buses interurbanos, trenes de cercanías y transporte escolar. Un proceso que la herramienta estadounidense les ayuda a simplificar.
“La planificación de las rutas comporta varios pasos que exigen la participación de técnicos especializados de nuestra organización, empresas de transporte, usuarios y municipios. Remix nos permite aunar todos esos procesos en uno único y, aunque no es una herramienta definitiva para la asignación de vehículos, los costes o los turnos de trabajo, es capaz de hacer una estimación muy aproximada de todos ellos en tiempo real por cualquier persona no especializada”, señala José Luis Lamadrid, secretario general del CTA.
Esto último, destaca Lamadrid, es de mucha importancia, pues brinda la posibilidad a ayuntamientos, asociaciones de vecinos o usuarios particulares de dibujar los servicios que consideran de interés y de enviar esos trazados al consorcio para que estudie sus propuesta.
“Remix nos ha facilitado poder editar y trabajar con gran rapidez en varios escenarios posibles, modificables de forma compartida por múltiples usuarios y desde diferentes lugares obteniendo una simulación en tiempo real de las debilidades y fortalezas de cada uno de ellos a fin de seleccionar el más conveniente”, asegura el secretario general del CTA.
La herramienta
Más allá de la cantidad de datos que Remix permite cruzar en pocos clics, los aspectos más llamativos de este software para un ciudadano corriente son su diseño y su carácter interactivo. Estos son los que permiten a cualquier usuario sin conocimientos de planificación urbana modificar o inventar nuevas rutas y comprobar, de una forma muy visual, sus costes, implicaciones de movilidad de la población de los sectores por los que pasa y las consecuencias que puede tener para otras líneas cercanas.
Esta facilidad de uso por parte de ciudadanos corrientes ha sido clave, según Maján, para el desarrollo de esta herramienta, que se ha ido dotando de nuevas funciones conforme iba recibiendo sugerencias y peticiones de los usuarios de distintas ciudades en las que trabajan.
“Los fundadores de Remix diseñaron un prototipo que permitía dibujar en un mapa distintas líneas de bus y, gracias al cruce de valores estimativos de costes y datos demográficos, calcular nuevas rutas. Esa versión beta fue puesta en abierto online durante 6 meses, tiempo en el que recibieron una gran cantidad de feedback de la gente. Fue tal el impacto, y tan imprevisto, que decidieron abandonar otros proyectos que tenían entre manos para centrarse en este”, señala el responsable de expansión internacional de la compañía.
La interfaz de Remix es similar a la de mapas web como Google Maps. Pero, a diferencia de esa herramienta, en este software es el usuario el que traza manualmente la ruta que desea seguir e introduce variables como cuántos vehículos tendrá en funcionamiento al mismo tiempo, el número de paradas a lo largo de la línea o la frecuencia en una ventana de datos ubicada en la parte izquierda de la pantalla.
Esas variables son cruzadas por la máquina con datos como el coste medio del servicio para trazados similares o la demografía de las zonas por las que pasa para calcular aspectos como el presupuesto anual que tendría la línea o el número de personas que podría mover al día.
Y cuantos más datos se carguen, más información obtendrá el planificador. “Hay ciudades que introducen información como las zonas en las que se concentran los puestos de trabajo, lo que permite calcular si hacen falta más rutas o una mayor frecuencia en las líneas existentes”, explica Maján.
Remix también sirve para localizar las zonas de la ciudad que están peor provistas de transporte público o calcular lo lejos que puede llegar un usuario usando autobuses y trenes urbanos desde un punto determinado de la urbe.
Con esta última función, el usuario fija una posición en el plano y a través de una especie de mapa de calor obtiene una visión por colores de hasta dónde puede llegar en 15, 30, 45 y 60 minutos. Esto, además de dar la posibilidad a la ciudadanía para observar sus opciones de movilidad, permite calcular el impacto que tendría una nueva ruta en la conectividad urbana.
Visión global de la movilidad urbana
Cuando Remix nació, en 2015, su actividad se centró en las líneas de autobuses urbanos, y durante sus dos primeros años de vida ese tipo de transporte público fue el que centró sus operaciones. Sin embargo, conforme se iba expandiendo por varias ciudades de Estados Unidos, los técnicos de ayuntamientos y consorcios fueron reclamando la inclusión de otros componentes de la movilidad de la urbe. Por ese motivo, hoy también se muestran líneas de metro o estaciones de bicicletas y patinetes.
“Las ciudades quieren conocer todos los datos sobre el transporte público porque su objetivo es reducir el tráfico de coches privados, y en el fondo les importa poco si te mueves en bus público, bicicleta compartida, tren o una combinación de todos ellos. Hoy día hay una iniciativa mucho mayor de las urbes para tener una visión global de toda su movilidad”, explica Maján.
Con los datos de todos los elementos que componen la movilidad urbana, las ciudades pueden elegir el tipo de transporte que mejor se complementa con las líneas ya existentes para crear un flujo de pasajeros menos colapsado y más cómodo.
“En Suiza, el operador de ferrocarriles está haciendo estudios sobre en qué estaciones merece la pena colocar párquines de patinetes o bicicletas compartidas en relación a las personas que suben y bajan de sus trenes, la infraestructura disponible en el entorno y la distancia que sería necesaria desde el apeadero a las casas de los usuarios para que estos elijan la bicicleta en lugar del coche. Y es sólo un ejemplo, hay muchas ciudades en el mundo haciendo este tipo de análisis”, señala el responsable del área internacional de Remix.
La comunicación con el usuario
El diseño y el carácter interactivo de Remix, además de facilitar su comprensión para cualquier usuario, también hace más sencilla la comunicación con la ciudadanía en dos sentidos, según Maján. Por una parte, hay organismos que permiten a sus usuarios usar la herramienta, simular rutas y enviar sugerencias en función de su experiencia con ella. Por otra, los encargados de configurar el transporte urbano pueden explicar mejor a los vecinos de la ciudad las implicaciones que tendría uno u otro cambio.
“En Luxemburgo, el Ministerio de Transporte ha habilitado una web en la que los ciudadanos tienen acceso a nuestra herramienta e interactúan con la línea o zona que les preocupe, y pueden enviar sugerencias sobre la configuración del transporte urbano. Esto es muy importante porque, en general, un usuario no suele tener un canal de comunicación directo con los técnicos de las administraciones que deciden cambios en líneas y rutas”, señala Mariano Maján.
Asimismo, afirma que el carácter visual de su interfaz, la posibilidad de calcular las consecuencias de un cambio en el acto y la forma comprensible en la que se muestra todo ayudan a los responsables de planificación urbana a explicar determinadas decisiones a los ciudadanos.
“Alguno de nuestros clientes ha usado Remix en reuniones con asociaciones vecinales que reclamaban cambios en el transporte. Con nuestra herramienta les muestran de una forma comprensible las implicaciones que podría tener crear una línea nueva o ampliar una ya existente, como el coste adicional que supondría, y las alternativas que se podrían barajar. Tenemos esa ventaja, mostrar muchos datos y poder interactuar con ellos de una forma que lo entienda quien no es experto en transporte”, destaca.
Las limitaciones de Remix
A pesar de la gran cantidad de funciones de Remix, desde la compañía estadounidense admiten que hay muchas variables que escapan al control de su software y que precisan de la participación de un técnico de planificación urbana para concretar el mejor trazado de transporte urbano.
“Muchas veces no es fácil plasmar el conocimiento local en el software, hay niveles de detalle a los que sólo puede llegar la cabeza de una persona. Por ejemplo, si es recomendable hacer pasar una línea de autobús por las puertas de un colegio y de un instituto cercano porque, aunque no sea la ruta óptima, el técnico sabe que muchos hermanos pueden ir juntos a sus clases”, señala Maján.
Además, sus creadores subrayan que Remix es una herramienta de análisis de datos. Esto quiere decir que sirve para cruzar información que ya se conoce y arrojar conclusiones con base en ellos, pero no para predecir aspectos como la demanda futura que tendrán las rutas de transporte público en función de previsiones de crecimiento demográfico o la creación de nuevos barrios residenciales.
“Nosotros no hacemos inteligencia artificial, sino que intentamos proveer de un sistema en el que se pueda evaluar datos geográficamente y sacar conclusiones”, explican el responsable del área internacional de Remix.
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