Demasiado a menudo, olvidamos la tecnología de las pequeñas cosas. No de las cosas microscópicas, ni de las nanoscópicas; tampoco de las cosas grandes, gigantes o inmensas. Pero entre lo muy grande y lo muy pequeño hay mucha tecnología que pasa desapercibida.
Cosas como por ejemplo, el jabón concentrado, los tejidos que no necesitan plancha o, sin ir más lejos, la arena de los gatos. ¿Habrá algo más maravilloso que la arena aglomerante? Esa que permite recoger cómodamente los excrementos y fluidos gatunos sin barrizales ni cambiar continuamente la arena. ¿Qué nos dice la ciencia de una de las tecnologías más monas de la humanidad?
El hombre que revolucionó el mundo de los gatos
Estamos ante una de las grandes oportunidades desaprovechadas de Hollywood. La industria de la arena de los gatos tiene todo para ser carne de biopic: nació gracias a un solo hombre, en el perdido medio oeste americano, que "creó un producto, lo llevó al mercado, inventó un mercado y se hizo terriblemente rico".
Un día de enero de 1947, Kaye Drape le preguntó a su vecino Ed Lowe si conocía algún tipo de arena absorbente para sustituir las cenizas que solía usar como arena para su gato. Lowe, que trabajaba en la tienda de materiales de construcción, pensó en seguida en la tierra de fuller, una arcilla que era capaz de absorber su peso en agua, aceites o cualquier líquido.
Fue un éxito. Lowe comenzó a venderlo en tiendas de aniamles cercanas y, poco a poco, fue aumentando las ventas hasta que en 1964 creó Tidy Kat, una empresa que al tiempo de su muerte valía 500 millones de dólares.
¿Cuál es el secreto de las arenas absorbentes?
La clave de la arena absorbente (la arena que al mojarse se hace una bola permitiendo recogerla fácilmente) es que contiene bentonitas. El término "bentonita" fué sugerido por primera vez por Knight en 1898 y la definición más ampliamente aceptada es la dada por R.E. Grim (1972): "Bentonita es una arcilla compuesta esencialmente por minerales del grupo de las esmectitas". Básicamente, las bentinitas son unas arcillas que pueden absorber una gran cantidad de agua.
Sus principales aplicaciones industriales se basan en sus especiales propiedades fisico-químicas: sus partículas extremadamente pequeñas (inferiores a 2 μm) y su morfología laminar. Como consecuencia de estos factores, pueden interaccionar con muy diversas sustancias y se mantienen una estructura sólida en mezclas arcilla-agua con elevada proporción sólido/líquido.
El mayor yacimiento nacional de arena para gatos está en...
En España, las Bentonita se localizan en dos áreas con génesis distintas. Además de la cuenca de Madrid (Magán, Pinto y Valdemoro), el otro gran yacimiento español está en el Cabo de Gata (Almería).
Nadie podrá negar que resulta muy curioso el hecho de que el principal componente de las arenas gatunas se encuentre en el Cabo de Gata.
La tecnología aplicada a las cosas importantes
Efectivamente, a veces pasamos por alto cosas como el lavavajillas, la fregona o la arena de gatos por ser soluciones low-tech. Nada más lejos de la realidad: las cosas importantes, como el amor, los niños o los gatos requieren una precisión tecnológica mucho más fina que cualquier gadget para no perder su autenticidad genuina.
Suerte que siempre tenemos un científico a mano para cuidar las cosas más importantes.
Imágenes | Tom Thai, Laurinha Lii
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