Con los tablets acechando, los ultraportátiles tienen que reinventarse. Mejores características, menor precio y por qué no, ser más divertidos. El Acer Aspire One Happy es un buen ejemplo.
Este ultraportátil de 10.1 pulgadas LED con resolución de 1024 × 600 píxeles y un peso de apenas 1.2 kilogramos nos ofrece una configuración máxima que costa de un procesador Intel Atom N550 y 2 GB de memoria DDR3, junto con la gráfica Intel 3150, disco duro de 250 GB, bluetooth 3.0, Wifi de tipo n y una batería de 6 celdas que promete 8 horas de trabajo ininterrumpido que luego serán unas 6 en realidad.
El teclado es prácticamente completo, trae trackpad compatible con gestos (aunque su tamaño no promete excesivos alardes con él) y las opciones de comunicaciones y expansión clásicas de este tipo de equipos, además de un capazo de software preinstalado que suele ser una pesadilla.
Lo diferente de este Acer Aspire One Happy es el diseño, muy colorido y algo diferente, lo que sin duda le da un valor extra en el aburrido mundo de los ultraportátiles. No se conoce todavía el precio.
Más información | Acer.
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