Aunque recuerda más bien a algún tipo de gasterópodo salido de una producción de ciencia ficción de serie B, en realidad, el Jellyfish Sonic es un altavoz que seguro que provoca sensación en nuestras fiestas. Ahora bien, no sabemos si la sensación será buena o mala.
Además de su función de permitir escuchar música, la cavidad que incluye se puede llenar de agua de forma que se crearán ligeras olas al ritmo de los sonidos que se reproducen. Una cosa muy decorativa, pero mejor no poner nada de heavy-metal no sea que acabéis con el piso encharcado.
Vía | SciFiTech.
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