El consumo de un coche es, sin duda, una de las grandes variables a tener en cuenta a la hora de comprar un coche. Tanto si buscamos un vehículo nuevo como uno de segunda mano, las grandes cuentas cuando sacamos la calculadora es cuánto dinero nos va a costar mantenerlo y cuánto dinero nos gastaremos en combustible.
Esto último es especialmente importante si priorizamos el ahorro en nuestro día a día. De hecho, puede ser motivo suficiente para elegir una tecnología antes que otra. Imaginemos, por ejemplo, que entre el mismo coche en versión gasolina o híbrida hay 2.000 euros de sobrecoste en el segundo caso. Conocer cuánto dinero gastaremos de más con la primera opción es esencial para comprobar si compensamos el sobrecoste, en cuánto tiempo y, en definitiva, si merece la pena.
Por ello, vamos a responder a la siguiente pregunta: ¿cuántos litros de gasolina gasta un coche en 100 kilómetros?
Cuántos litros de gasolina necesito para conducir 100 kilómetros
Lo primero que hay que tener claro es que los datos que expondremos a continuación son meras aproximaciones. Cuando se habla de un coche o de una tecnología concreta, hay que tener muy claro que en ella influye la mecánica pero también el tipo de conducción que hagamos.
- Coche de gasolina: un vehículo de gasolina (sin electrificar) consume entre 5 y 10 litros de gasolina por cada centenar de kilómetros. Lo más habitual en un coche nuevo es que los consumos estén entre 6 y 8 litros/100 km, dependiendo de la potencia y el tamaño del motor.
- Coche diésel: un coche diésel se moverá entre los 4 y los 8 litros de gasóleo por cada 100 kilómetros. Como el caso anterior, hablamos de aproximaciones y los diésel modernos se mantienen en cifras bajas, entre 4 y 6 litros/100 km, especialmente si priorizamos un uso en autopista y autovía.
- Coche híbrido: un vehículo híbrido que utilice gasolina puede rebajar los consumos a cifras que se moverán entre 4,5 y 6 litros/100 km, especialmente si se hace un uso intensivo en ciudad. Incluso en autopista o autovía ya es habitual que obtengan grandes resultados de entre 5 y 6 litros/100 kilómetros.
- Coche híbrido enchufable: En este caso, dependerá mucho del tipo de conducción que hagamos. Se debe priorizar el motor eléctrico en ciudad y utilizarlo como un híbrido si partimos con la batería llena en un viaje donde sólo circulemos en autopista o autovía. Si queda poca batería y tenemos que entrar a una ciudad, puede ser recomendable forzar el uso en modo únicamente de combustión y en la urbe utilizar el modo puramente eléctrico. Un mismo coche puede pasar de consumos realmente bajos de 1 o 2 litros/100 km a 9 o 10 litros/100 km si se utiliza el coche incorrectamente.
No hemos incluido en el caso anterior los vehículos microhíbridos. Éstos cuentan con baterías extraordinariamente pequeñas y motores de hasta 48 voltios. Se cuentan como híbridos pero salvo contadas excepciones, el coche no puede moverse por sí mismo en modo eléctrico. Un motor microhíbrido sirve para reducir unas décimas el consumo de un motor diésel o de gasolina, siendo más habitual en estos últimos.
¿De qué depende el consumo de gasolina?
Como decíamos, gran parte del consumo de nuestro coche puede depender de nuestra conducción. En estos casos, hay una serie de recomendaciones que funcionan para todos los coches:
- Distancia de seguridad: la distancia de seguridad no sólo es ideal para evitar accidentes, también nos permitirá bajar un poco nuestra velocidad sin pisar el pedal del freno. Lo más probable es que podamos volver a acelerar a una velocidad superior que si hubiéramos tenido que pisar el freno. Con cada aceleración, el consumo aumenta.
- Conducir con suavidad: es la misma teoría que en el caso anterior pero enfocado al pedal del acelerador. Pisar con fuerza el pedal disparará el consumo pero si aceleramos poco a poco alcanzaremos la misma velocidad que en el caso anterior. Emplearemos más tiempo pero menos combustible.
- Control de crucero: como decíamos, mantener una velocidad sostenida en el tiempo es la mejor manera de controlar el consumo de combustible. Un control de crucero, especialmente si es adaptativo, suele ser mejor opción que depender de nuestro pie derecho.
- Cambiar cuando toca: si tienes un coche manual, lo ideal es cambiar de marcha entre 1.500 y 2.000 rpm si es diésel o entre 1.500 y 2.500 rpm si es gasolina. También puedes conocer la relación de marchas de tu coche y comprobar cuál es el momento más eficiente en cada velocidad.
- Mantenimiento: esencial si quieres viajar con seguridad y, de paso, ahorrar un poco más de combustible. Unas ruedas bajas de presión aumentarán el combustible porque más superficie de las mismas estará en contacto con el suelo. También es importante subir las ventanillas a alta velocidad y evitar portar objetos pesados que no vayamos a necesitar.
¿Cómo saber cuánto dinero me gastaré?
A la hora de echar cuentas, hay diversas opciones.
Lo primero, si ya tenemos un coche y queremos saber con exactitud cuánto dinero nos está costando o si nos merece la pena un cambio, utiliza el navegador del propio vehículo. Los coches permiten sacar medias de consumo por viaje. Muchos tienen dos sumas, incluso, por lo que podemos hacer comparaciones en función del viaje.
En este caso, activa esta función y páusala cuando más te interese. Con el gasto medio del vehículo y el coste de la gasolina puedes hacerte una idea exacta o muy aproximada del gasto en combustible.
Si estás buscando coche, echa un vistazo al consumo homologado. Lo habitual es que éste sea inferior al que luego encontrarás pero cuantos más trucos anteriores apliques, más te aproximarás al consumo homologado y, con un coche gasolina o diésel examinado por el ciclo WLTP, es relativamente sencillo acercarse si hacemos las cosas bien.
Con todo, si quieres una idea aproximada, las siguientes aplicaciones te pueden dar una idea muy visual del gasto en combustible:
- Calkoo: aplicación de Internet muy sencilla. Puedes rellenar tres campos entre los que encontramos la longitud del trayecto, el consumo medio de combustible y el coste del mismo. Al instante se genera el coste total del trayecto.
- Dieselogasolina: otro espacio web muy simple y sencillo. En este caso podemos elegir si queremos calcular el trayecto en función del viaje o de los kilómetros totales. En el último caso, seleccionamos el número de kilómetros, el coste de la gasolina (se puede rellenar a mano o automáticamente con el coste medio de ese día) y el consumo medio de nuestro coche. También es posible seleccionar un origen y un destino concreto (con la dirección) y hacer el cálculo que esperamos para el mismo, señalando combustible y coste del mismo.
- GasofApp: Aplicación para el teléfono móvil con el que encontrar la gasolinera más barata pero con la ventaja de que el cálculo será todavía más preciso pues introduce el precio del combustible que tiene ese día la estación de servicio concreta elegida. Disponible en iOS y Android.
- Gasolina y Diésel en España: el mismo caso que el anterior pero por defecto encontraremos el coste de la gasolina 95. Pese a todo, podemos elegir el combustible que más nos interese. Disponible en Android.
- GasAll: tan completa con los casos anteriores pero, además, nos permite añadir el tamaño del depósito de nuestro vehículo lo que nos permite obtener una imagen muy nítida y rápida del coste de llenar el mismo. Disponible en iOS y Android.
Foto | Xataka
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