La agridulce luna de miel de CATL: está ganando más dinero que nunca pero tiene dos grandes problemas en el horizonte

  • El mayor fabricante de baterías para coches eléctricos en el mundo amplía su ventaja frente a BYD

  • El enfriamiento del mercado y sus pocos avances en las baterías de estado sólido levantan algunas dudas

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Son tiempos un poco extraños para tratar de entender quiénes serán los verdaderos actores claves en la movilidad del futuro. Pese a todas las noticias que pudieran hacernos entender que Toyota atraviesa una crisis, lo cierto es que sigue siendo el gran gigante automotriz a doblegar.

Aunque no hay datos concretos todavía de qué marcas consiguieron colocar más vehículos en las calles, podemos esperar que después de Toyota aparezca otra marca en crisis. Volkswagen aumentó sus ventas un 11,9%, superando ampliamente las nueve millones de unidades.

En la tendencia contraria tenemos a los fabricantes chinos. Pese a unos resultados sorprendentes en la producción y venta de sus vehículos, especialmente los eléctricos, los inversores se mantienen atentos a sus resultados financieros y siguen siendo escépticos sobre el futuro de algunas de estas compañías.

Otra de estas marcas que en los que contrastan sus resultados presentes y su futuro a corto y medio plazo es CATL, líder indiscutible en la producción de baterías para coches eléctricos.

Un futuro esperanzador con algunos obstáculos a superar

Animado por el enorme crecimiento en la venta de vehículos eléctricos, CATL vuelve a la senda de los grandes resultados financieros. La compañía ha informado de que sus ingresos netos superaron los 6.300 millones de dólares en 2023 y que su cuota de mercado sigue creciendo. Ahora se sitúa en un 37,4% y mira muy a lo lejos a BYD, que con un 15% de cuota de mercado es el segundo fabricante mundial de baterías para coches eléctricos.

Los resultados animaron a los inversores, que han visto crecer sus acciones por encima del 8% pero, sobre todo, despeja algunas de las dudas que se habían sembrado alrededor de CATL y con las que tendrá que lidiar en el futuro.

Algunos analistas estaban vaticinando una pérdida en el margen de beneficios provocada por un aumento de la oferta y una bajada de precios. Hay que tener en cuenta que, al igual que en el mercado del automóvil eléctrico chino, en las baterías también se ha abierto una guerra de precios en la que CATL no había dudado en entrar.

Es esto último lo que preocupa a algunos expertos, señalan en Bloomberg. El problema para CATL es si podrá seguir manteniendo una rentabilidad tan alta conforme el mercado se desacelera. Según las previsiones llegadas desde China, el crecimiento de coches eléctricos en el país será en 2023 un 25% superior al de 2024.

Sin embargo, esta cifra ejemplifica un primer enfriamiento del mercado. Hay que tener en cuenta que venimos de un contexto en el que los vehículos eléctricos habían crecido en el país un 96% en 2022 y que el año pasado lo hicieron en un 36%.

Aunque se siga vendiendo un mayor número de automóviles eléctricos, la curva del crecimiento desmedido se va aplanando. En Bloomberg NEF dejan sus previsiones de crecimiento mundial en la venta de vehículos enchufables en un 21%, de los cuales el 70% serán completamente eléctricos.

De hecho, no solo en China advierten de un enfriamiento más o menos acusado del mercado. Esta misma semana hemos sabido que Renault y Volkswagen han paralizado la salida a bolsa de su empresa de vehículos eléctricos (Ampere) y de su división de baterías (PowerCo), respectivamente.

Hay que tener en cuenta que el mercado camina hacia lo desconocido. La inmensa mayoría de las ventas hasta ahora se ha centrado en las gamas altas y, saciado en gran parte ese mercado, la popularización del coche eléctrico coincide con la necesidad de ofrecer automóviles a un precio más atractivo. Justo en el momento que Alemania, el mercado que más coches eléctricos compra en Europa, retira las ayudas y Europa estudia si imponer aranceles a los fabricantes que más baratos estaban vendiendo sus coches.

Ante esta fotografía, si las compañías quieren seguir vendiendo coches eléctricos a buen ritmo, no les quedará otra que reducir sus precios. Una reducción donde es clave el precio al que se compra la batería, por lo que los fabricantes han estado presionando a CATL para que les venda sus acumuladores de energía más baratos con promesas de un mayor volumen de ventas.

Queda por ver, también, cuáles son los siguientes pasos que va dando CATL como compañía y qué resultados obtiene de la inversión en el desarrollo de sus próximos acumuladores de energía. Además de baterías, CATL también está pensando en ofrecer sus propias plataformas a los fabricantes, conscientes de la importancia que tiene en el vehículo eléctrico la máxima optimización del espacio y la eficiencia para sacar los mejores resultados de autonomía.

Además, la compañía china también tiene que demostrar si está en la carrera de las baterías de estado sólido o, por el contrario, está quedándose atrás en esta nueva puerta que se le abre al coche eléctrico. El fabricante se ha mostrado contrariado con los anuncios de la competencia y pone en duda que puedan producirse en masa antes de que termine esta década.

Sin embargo, NIO ya cuenta con sus propias baterías de estado semisólido y las primeras pruebas de conducción real han sido realmente optimistas. Con una sola carga, su coche consiguió cubrir más de 1.000 kilómetros. Aunque la mayor parte de la prueba se hizo en carretera secundaria, son datos esperanzadores de cara al futuro.

A favor de CATL hay que decir que las baterías de estado sólido que puedan llegar antes de 2030 se espera que sean realmente caras. Aunque NIO meterá en producción las suyas (semisólidas) el coste es tan alto como el de todo un coche y Toyota ya ha avisado que es un tipo de batería que reservará para sus coches más prestacionales y, por lo tanto, caros.

Por último, queda por ver hacia dónde camina Europa y Estados Unidos en lo que a coche eléctrico se refiere. En primer lugar, en Estados Unidos, CATL está inmersa en una investigación en relación a una planta de baterías de Ford en el país que podría haber incumplido algunas regulaciones locales.

En cuanto a nuestro continente, Europa está proponiendo que a la hora de levantar posibles aranceles a los fabricantes de coches eléctricos se tenga en cuenta dónde y cómo han sido fabricados sus componentes, prestando especial atención a sus baterías. Elevar el precio al que se venden los coches llegados desde China puede provocar un retroceso en las ventas de CATL a los fabricantes, así como que éstos prioricen su producción en Europa y limiten la compra a terceras empresas.

En Xataka | En un año, CATL ha rebajado el coste de sus baterías a la mitad. Es un aviso a BYD y a toda la industria

Foto | CATL

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