Samsung Galaxy S5, primeras impresiones (con vídeo)

Samsung Galaxy S5, primeras impresiones (con vídeo)
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Luchar en lo más alto de una gama en el mundo de la tecnología no es fácil. Es cierto que es el precio que hay que pagar por estar ahí arriba pero a veces el listón es alto y sorprender, e innovar, puede ser una tarea complicada y en este contexto hay que reconocer que el Samsung Galaxy S5 lo tenía complicado con toda la expectación que hay ante un producto de este nivel.

Ayer os lo enseñábamos en vídeo en una toma de contacto rápido desde el evento de presentación. Ahora, con más calma y algo más reposados, nos toca verlo con más detalle para traeros nuestras primeras impresiones desde Barcelona sobre el nuevo tope de gama de Samsung y su difícil misión para este 2014.

Samsung Galaxy S5, os lo enseñamos en vídeo

Antes de comenzar a hablaros de él, os queremos mostrar en vídeo el nuevo terminal. Ya sabéis que una imagen vale más que mil palabras así que echad cuentas de la importancia que tienen si además son en movimiento.

Diseño, renovando el terminal desde atrás

A pesar de las críticas, Samsung ha logrado consolidar el diseño de sus terminales y convertirlos en un signo reconocible para todo el mundo. Como en cada generación que pasa, esperábamos que hubiera un cambio en los materiales pero de momento los coreanos se aferran al plástico en la carcasa del terminal.

Samsung Galaxy S5 parte trasera

Se ha ganado un poco en el tamaño, a consecuencia del ligero incremento en la pantalla, pero la relación tamaño peso es excelente. No es el más liviano pero la sensación en mano es la de que tenemos un móvil de tales dimensiones: ni más grande ni más pequeño.

La parte trasera luce mejor in situ

El panel frontal apenas presenta novedades y es sin duda el aspecto externo más conservador por parte de Samsung. Su santo y seña para el resto de terminales de gama de entrada. Sin embargo, en la parte trasera sí que encontramos novedades que al principio chocan un poco pero luego tras tenerlo en mano no suponen un problema.

En IFA, con el Note 3, renovaron la parte trasera con un acabado parecido al cuero pero partiendo del plástico. Ahora se mantiene un tacto rugoso parecido pero con un patrón de pequeñas perforaciones que apenas se notan en la mano y es bastante sutil. Teniendo en cuenta que es la parte trasera, estéticamente es un detalle al que a los pocos minutos le prestamos poca atención ya que lo que notamos, que es lo importante, sí que cumple bien.

Quizá la única pega que le veo al diseño es la necesaria compuerta para el USB. Digo necesaria porque sino sería imposible conseguir la certificación para resistir el agua y el polvo. Cerrada hace que el conjunto sea bonito pero siendo una pieza que hay que abrir a diario para cargar el terminal, sin una toma magnética complementaria, no me convence.

Hardware con pocos cambios

Para algunos ha sido la decepción del Samsung Galaxy S5: un hardware continuista con el Snapdragon 800 por bandera y 2GB de RAM que a priori son más que suficientes ya que no tiene tantas aplicaciones integradas como el Note 3. Pocas novedades pero, siendo honestos, hay que reconocer que los fabricantes de componentes no han presentado grandes novedades. Veremos más adelante con lo nuevo de Qualcomm.

Samsung Galaxy S5

La pantalla también ha sido otro chasco para algunos mientras el debate sobre 2K vs Full HD seguía latente y no queda claro, todavía, si hay una diferencia importante y que podamos notar a simple vista. Samsung sigue apostando por el Full HD, con panel Super AMOLED.

Pocas novedades ante un apartado que todos los fabricantes han logrado afinar mucho: ángulo de visión completo, muchísima nitidez con texto, imágenes y vídeo… Haciendo una prueba más a fondo vemos que el panel emplea pentile aunque no es algo que se aprecie a simple vista.

La cámara es, quizá, el apartado que más novedades presenta. Con un sensor de 16 megapíxeles, probablemente firmado por Sony, los coreanos alardean de tener el sistema de enfoque más rápido: 0,3 segundos. Sin haber podido cronometrarlo, hay que decir que la sensación es de ser bastante rápida en interiores, donde hemos hecho las pruebas.

Tendremos Full HD para rato, lo cual no es mala noticia

Más allá de la resolución del sensor, la principal novedad la encontramos en el sistema de enfoque. Además de rápido, tenemos un modo que nos permite cambiar el punto de enfoque. Una tecnología que parece veremos mucho este año aunque, por lo que hemos visto hasta ahora, Nokia sigue siendo la reina.

Sobre la batería, de 2.800 mAh, poco podemos decir hasta ahora pero en principio pueden antojarse un poco insuficientes a pesar de que aumentan 200 respecto al Samsung Galaxy S4. De momento nos reservamos la opinión y esperaremos a probarlo en el día a día.

Renovando touchwiz y sus aplicaciones

La gran novedad del Samsung Galaxy S5 la encontramos en un software que pedía a gritos renovarse. TouchWiz ya se empezaba a sentir algo anticuado en comparación con el resto de interfaces y su propia evolución a lo largo de la historia de esta familia de terminales.

Samsung Galaxy S5

Con un toque más sencillo y colorido, tenemos una interfaz que supone un cambio a simple vista. Aquí ya entramos en cuestiones bastante subjetivas: habrá a quienes les guste y a quienes no pero el gran logro de este S5 ha sido solventar uno de los problemas del Galaxy S4: unificar la interfaz a lo largo de todas las aplicaciones que introduce Samsung en el terminal.

Es cierto que todavía hay algunos elementos que chirrían un poco pero la sensación general es de que todo va en consonancia. Sin embargo, el gran logro (en apariencia) de esta nueva interfaz es algo que muchos estáis deseando leer: TouchWiz es rápido y fluido.

¿Mérito de Android con 4.4 KitKat o de Samsung con el cambio de interfaz? Posiblemente un poco de los dos pero de cara al usuario, que es lo que de verdad importa, es que no se notan tirones en las animaciones ni tampoco en algunos puntos críticos como pulsar el botón de inicio para volver al escritorio.

Samsung Galaxy S5

El sensor de huellas funciona bastante bien y configurarlo es un proceso sencillo. En las pruebas que hemos hecho cogiendo el teléfono con naturalidad ha funcionado siempre con precisión. Hago este matiz porque ayer cuando grabé el primer vídeo sí que falló una vez de cuatro mientras estaba más atento a la pantalla de la cámara que al sensor pero se trata de algo puntual.

Ídem para el pulsómetro, una tecnología que algunos desarrolladores de aplicaciones ya habían usado y que se integra perfectamente en S Health. Es rápida registrando las pulsaciones y la aplicación nos permite tener un registro completo de las mediciones. Ahora bien, en mi uso personal no tengo muy claro cuántas veces, aún haciendo deporte, utilizaría esta función.

Primeras conclusiones tras probarlo

Cuando probamos el sucesor de un móvil siempre tendemos a echar la vista atrás para ver de dónde viene. En qué se diferencia, en qué innova, si supone un cambio grande con lo que había antes… Si aplicamos estas reglas al Samsung Galaxy S5 vemos que no supone una disrupción frente a lo que ya había pero las novedades que trae son interesantes.

Samsung Galaxy S5

La expectación y los rumores le han jugado una mala pasada pero no por esas especulaciones, que nunca se confirmaron, hay que desmerecer a un terminal a tener en cuenta este año y que, personalmente, me ha dejado con ganas de probarlo más a fondo y ver si en el día a día todo lo nuevo que trae ofrece valor.

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