Ya tenemos a uno de los candidatos a mejor teléfono del año sobre la arena. Y justo enfrente, el iPhone 4 de Apple, que vistos los nuevos terminales del MWC 2011, si obviamos el sistema operativo (y ya casi que tampoco a tenor de las mejoras que llegan de la mano de Android), necesita renovarse pronto. La competencia para el teléfono de Apple ya es una realidad palpable.
Y como de momento el Samsung Galaxy S II nos parece el teléfono Android más preparado (de los que no se esfuerzan por ser diferentes en otros aspectos), uno de esos teléfonos totales, nada mejor que enfrentarlo al iPhone 4 a pecho descubierto. Derramemos bits sin piedad xatakeros.
Grandes pantallas para enormes teléfonos
Hoy en día el teléfono entra por la pantalla y desde ahí es de donde partimos para explorar el resto del universo móvil. El iPhone 4 estableció un nuevo nivel en cuanto a calidad de pantalla, y aunque en densidad de píxeles no se le acercan todavía mucho, el aumento de los tamaños y alguna que otra resolución hace que ya no estén tan lejos sus rivales.
Os recordamos que la pantalla del iPhone 4 es una Retina Display de 3.5 pulgadas con resolución de 960 por 640 píxeles y un muy buen contraste de 800:1. En el caso del nuevo Galaxy S II, tenemos que hablar de una 4.3 pulgadas con 480×800 píxeles de tipo SuperAMOLED Plus. Excepto en el trabajo con webs o documentos de mucho texto, el contraste y brillo de ambas es impresionante, aunque la de los coreanos es más espectacular a primera vista.
El tamaño de la pantalla marca mucho las dimensiones de los teléfonos. Aquí gana el nuevo Galaxy S II por su reducido grosor y peso, aunque en mano es más grande por su anchura y altura. A continuación la comparativa:
Eficacia de Apple frente a potencia bruta
Un punto fuerte de los equipos de Apple ha sido siempre la eficacia de la combinación de software y hardware. Al tener ellos el control sobre ambos elementos, el resultado era casi siempre perfecto. El procesador A4 de la propia Apple ha demostrado un equilibrio muy bueno entre rendimiento y autonomía con ayuda de iOS. Ahora tiene por delante demostrar que la combinación de Gingerbread con los nuevos doble núcleo no les supera, aspecto que por lo que estamos viendo en Barcelona, sí que han logrado ya.
Así que, con las limitaciones de que no usen el mismo sistema operativo, la combinación de los nuevos doble núcleo de Samsung a 1 Ghz con Android 2.3 y 1 GB de memoria RAM resulta también ganadora sobre el papel.
En cuanto a la conectividad, el iPhone de Apple apuesta por WiFi n, bluetooth 2.1 y es un terminal HSPA. El Galaxy S II lo mejora en la parte de la conectividad bluetooth, donde su apuesta ya va por la versión 3.0. Ambos incorporan GPS. En almacenamiento, el teléfono de Samsung llega hasta los 32 GB, justo con el teléfono de Apple.
Aunque Apple lo tiene planeado, también el modelo de Samsung le saca una cabeza de ventaja con el soporte para la tecnología NFC.
Cámaras de fotos que ganan protagonismo
Muy justa va a estar la batalla por ganar en la categoría de mejor cámara de fotos. La del iPhone 4, de 5 megapíxeles y con sensor retroiluminado, ha demostrado ya que no hacen falta más datos espectaculares para ofrecer fotos y vídeos de gran calidad. La del Samsung Galaxy S II tiene todavía que demostrar su valor, pero la teoría la coloca también por encima de la del teléfono de Apple.
Resulta curiosa la similitud de la interfaz para tomar fotos de ambas cámaras.
En la reproducción de vídeo, el Samsung Galaxy S II se atreve con vídeos a plena resolución, mientras que de forma oficial el iPhone 4 solo podría con los que están grabados a 720p. Sobre la batería, en el papel la de Samsung presenta más capacidad (1650 mAh frente a los 1420 mAh de la del teléfono de Apple), así que sumado a la pantalla SuperAMOLED y el buen hacer de Android 2.3, nos hacen pensar que andarán prácticamente a la par.
iOS frente a Android 2.3 a toda velocidad
Y llegamos por fin al quid de la cuestión, el sistema operativo. Si hace un año me hubieran preguntado por mi preferido, iOS habría ganado de calle. Por lo que hemos podido ver en el Nexus S y estos días en el nuevo Galaxy S II, Android 2.3 ya no está ni de lejos tan distante del sistema operativo de Apple. En rendimiento y experiencia de usuario diría que ya casi está igualados, aunque la interfaz que introduce Samsung no me gusta nada y soy más partidario de la limpieza de Android original.
Cada vez más empieza a ser una cuestión de gustos, de valorar las aplicaciones importantes y de saber con quién te casas, aunque no tenga por qué ser hasta que la muerte os separe.
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