Uno de los tantos misterios que tenemos en nuestro planeta son las estatuas Moái de la Isla de Pascua, las cuales han fascinado a gran parte del mundo convirtiendo a esta isla en una de las formaciones habitadas más remotas y que más turismo reciben año con año, pero no todo son turistas, ya que todo tipo de investigadores y arqueólogos se acercan a la isla para tratar de entender el origen de estas grandes cabezas de piedra.
Desde hace algunos años han sido publicadas todo tipo de teorías en torno a los Moái, desde que fueron movidos sin necesidad de ruedas ni carros, hasta diversas historias que nos hablan de diferentes tipos de estatuas cada una con una misión y significado. Pero hay una que acaba de ser comprobada, ya que no se trata de cabezas, sino de cuerpos completos con petroglifos que han abierto una nueva cadena de investigación.
La fascinate leyenda de los Moái
Un moái (del rapanui moai: escultura) es una estatua de piedra monolítica y la teoria más común entre los habitantes es que fueron talladas por los antiguos habitantes polinesios como representación de sus antepasados, con estas estatuas se buscaba proyectar su Mana (poder sobrenatural) sobre sus descendientes.
La idea de cada estatua era transformarse en un aringa ora (rostro vivo) de un ancestro, por ello se les colocaba ojos de coral y sus rostros debían mirar hacía en interior de la isla. La mayoría de los Moái estaban derribados cuando fueron descubiertos y han sido levantados e investigados desde entonces.
No son cabezas, son cuerpos de 10 metros de alto
Desde que se dio a conocer la existencia de los Moái siempre se han referido a ellos como "cabezas", ya que hay alrededor de 150 de estas estatuas enterradas en la ladera del volcán Rao Raraku. Existía otra teoría que hablaba de que en realidad no son cabezas, sino cuerpos completos esculpidos en piedra volcánica, inclusive desde las primeras excavaciones en 1914 se pensaba que cada cabeza contaba con su respectivo cuerpo pero no había manera de comprobarlo.
En 2012 arqueólogos empezaron a publicar las primeras fotografías de los torsos de los Moái, lo que dio pie a que Jo Anne Van Tilburg, directora del Proyecto de las Estatuas de la Isla de Pascua, comenzará a excavar con la ayuda de los Rapa Nui para así encontrar y demostrar que las estatuas tienen cuerpo, pero no sólo eso, ya que también tienen tallado petroglifos que hasta el momento se desconoce su significado.
Ahora el siguiente paso es tratar de descifrar cada una de las inscripciones en los cuerpos de los Moái, que en un inicio se cree representan símbolos y figuras de los antepasados tribales.
Vía | The Mirror Imágenes y más información | Easter Island Statue Project