Lluvias torrenciales, túneles inundados, calles intransitables. Y “riders” repartiendo. Así lo atestiguan las redes sociales: varios usuarios, propietarios de restaurantes y particulares, han señalado una de las escenas que ha podido verse en distintos momentos en las últimas 24 horas en Murcia y ciertos municipios valencianos a causa de la dureza climatológica de la gota fría.
No es tan raro como parece. De hecho, el mal tiempo es un imán para los pedidos de comida, ya que los particulares prefieren que se les entregue algo que bajar a comer fuera o cocinar algo con lo que tengan por casa. Pero, ¿qué pasa con estos trabajadores?
Hay municipios que han suspendido las clases escolares pero no la jornada laboral. Sin embargo, nuestra ley de prevención de riesgos laborales dice que, en caso de riesgo "grave e inminente" para su vida, como sería conducir por carreteras en estado de desbordamiento, los trabajadores pueden no acudir a su puesto de trabajo.
Trabajo en un restaurante y hoy han pedido 8 personas por deliveroo. Normalmente casi no tenemos pedidos. Los repartidores llegaban calados y me pedian por favor que les adelantara los pedidos para acabar cuanto antes. No teneis alma
— Navarro (@SFIC18) September 12, 2019
En caso de que la empresa intentase impedir que el trabajador no acudiese, podrían jugarse multas de cientos de miles de euros. Los empresarios, eso sí, no están obligados a pagar las costas del día perdido, ya que se trata de una circunstancia externa, pero deben facilitar que recupere ese salario trabajando en otros días u horas.
La cosa, claro, cambia para los autónomos. Si no entregas tu trabajo tu cliente no tiene por qué pagártelo. Glovo y Deliveroo, dos de las principales compañías de “riders” de España, han estado funcionando (y siguen entregando) en algunos de estos puntos críticos.
He visto a 3 repartidores de @Glovo_ES mientras iba al trabajo, yendo en bici a pesar de la lluvia intensa que lleva cayendo todo el día.
— A. (@LaBroma_Asesina) September 12, 2019
Los que hayáis hecho algún pedido a Glovo en Murcia con la que está cayendo sois unos putos miserables.
Así lo comentan en redes sociales. Y también nos lo han confirmado a Magnet dos vecinos murcianos, que han comprobado que ambas empresas seguían manteniendo activa la plataforma y los servicios de entrega entre las 11 y la 13 de hoy. Uno de los consultados nos afirma que a estas horas ya no hay un clima tan torrencial, siendo el único inconveniente para las entregas las calles “encharcadísimas”. El otro afirmaba que, para entregar en su casa, el repartidor tendría que “cruzar un río”, ya que los puentes estaban cortados.
Desde Glovo nos dicen que "se ha cortado el servicio en las zonas afectadas que supongan un riesgo para los colaboradores". En el caso de Deliveroo no hemos recibido respuesta. En ambos casos parece posible que, en picos de temporal, se cierren los servicios, aunque son varios los testimonios recogidos entre ayer y hoy en Murcia y también en otras jornadas intempestivas que contrarrestan estas afirmaciones.
Bonus por el temporal: así solventan el problema las plataformas de reparto
Para convencer a los potenciales riders, el sistema de Deliveroo bonifica con un 50% más de salario a los que se conecten en mitad de una climatología adversa. Es decir, 6.37 euros por entrega en lugar de los 4.25 euros habituales, según El Confidencial. Cuentan también que, al haber menos gente dispuesta a entregar, aumenta el número de pedidos por trabajador, con lo que esos días pueden recaudar mucho más, ya que se pierden las horas muertas sin entregas.
En el caso de Glovo, y como confirman varias fuentes distintas, para días de temporal los “glovers” tienen un 30% de plus por cada pedido. Eso se sumaría a los 2.5 euros base que reciben por pedido más 0.50 euros por cada kilómetro extra. Si el trayecto medio habitual de un glover le sale por 3.5 euros, en días de lluvia hablaríamos de unos 4.55 por entrega.
Sin embargo, como ese 30% más se considera un plus variable, no se abona automáticamente, sino que hay que solicitarlo por correo y demostrarlo. Contaba un trabajador para Noticias de Navarra lo siguiente: “muchas veces no nos pagan el plus por lluvia porque dicen que no ha llovido lo suficiente. Pero es algo muy subjetivo, más aún cuando nos lo dice gente que está en Barcelona y que lo ve a través de una aplicación. La política de Glovo también establece que, en caso de que el cliente cancele el pedido en medio del transporte, el rider no recibe nada”.
Trabajar en estas condiciones, aunque puede salir más ventajoso económicamente, lleva implícito un riesgo que los repartidores deberían tener en cuenta. Es más fácil tener un accidente durante las lluvias, la nieve y los desbordamientos. Glovo dice contar con un seguro de accidente (aunque no indica que sea laboral) que indemniza al repartidor con 20.000 euros tanto en caso de fallecimiento como de invalidez, así como una compensación por hospitalización de 30 euros por día.
Es una incertidumbre que se desveló hace poco con el caso de Pujan Koirala, repartidor fallecido en mitad de faena que estaba usando la cuenta de Glovo de un tercero. Glovo se comprometió a dejar que su seguro cubriese el accidente del trabajador. Deliveroo también cuenta actualmente con un seguro, aunque con anterioridad ha dejado en la estacada a riders accidentados.
Hay un último problema añadido: si no repartes cuando hay picos de demanda en estas plataformas, no eres "excelente". así que, dado que la demanda aumenta cuando hay mal tiempo, si no trabajas bajo tormenta no tienes después las mismas opciones para escoger mejores horas de trabajo.
No alimentar la rueda: la respuesta de las redes sociales
El trabajo en situaciones adversas no es exclusivo de los repartidores. Sin ir más lejos, con la gota fría murciana se están compartiendo escenas de trabajadores de hostelería, sanidad, centros comerciales o periodismo que arriesgan su vida por seguir dando servicios, estos sí trabajadores con una clara relación por cuenta ajena. En estos momentos, la decisión de mantener abiertos o cerrar los negocios está siendo heterogénea.
Denunciable la situación del Hospital Vega Baja, @GVAhOrihuela, enfermeros doblando turnos, trabajando 24h seguidas y 36h sin dormir. El hospital inundado y sin comida, los médicos sin poder acceder... Y lo peor viene ahora, con el desembalse de Santomera
— Santiago Campillo (@Scruzcampillo) September 13, 2019
Quizá poner en riesgo al reportero no sea la mejor idea. Por favor, evitemos las situaciones de riesgo. Las riadas no avisan y pueden matar. #DANARMurcia #Autoprotección https://t.co/kcqKDh1tPQ
— 112 Región de Murcia (@112rmurcia) September 12, 2019
Sin embargo hay trabajos más urgentes y necesarios que otros. Por eso cada vez es más frecuente ver como respuesta, desde colectivos sociales, llamamientos en períodos de mal tiempo a que la gente no pida comida a domicilio, para solidarizarse con las circunstancias de los repartidores y no ponérselo más difícil.
Ei chatis, ayer estaba mirando la riada desde la ventana como todo el mundo y vi pasar 2 motos de just eat. Si pedís comida a domicilio con este tiempo espero que os atraganteis y no haya nadie cerca para ayudaros, sacos de mierda, escombros subhumanos, abrazos!
— Chema García Ibarra (@Hangthedj) September 13, 2019
Friendly reminder de que en estos días de lluvia y tormenta no pidáis comida a domicilio, ni por Just eat ni Glovo ni nada de eso porque son trabajadores que van a tener que ir en bici/moto lloviendo sólo para llevaros vuestra comida, un poco de solidaridad obrera majxs.
— Lorena Martínez España (@MyL_Lorena) September 12, 2019