Este fin de semana el equipo español mixto de curling se alzó con la medalla de plata en el Mundial disputado en Aberdeen (Escocia), tras perder la final contra Suecia por 8-2. Lo conseguía después de haber eliminado en semifinales a Canadá, defensor del título, al que ganaron por 7-4. El triunfo llega pocos días después de que también nuestra selección española de críquet T10 consiguiera su mejor resultado internacional de toda su historia, colgándose la medalla de bronce en el torneo europeo.
Con el hispanosudafricano Daniel Doyle Calle a la cabeza, España sigue avanzando a pasos agigantados en un deporte que hasta hace pocos años era desconocido en nuestro país y que ni siquiera tiene federación deportiva reconocida. Actualmente, es una asociación privada (Cricket España), quien gestiona y organiza las selecciones nacionales.
Tal y como hemos contado en Magnet recientemente, el cricket es uno de los cinco nuevos deportes elegidos por el Comité Olímpico Internacional para Los Ángeles 2028 junto al lacrosse, squash, béisbol/softbol y flag football. El organismo defendía el "tirón digital" y la "popularidad" de algunos de estos deportes, pero lo cierto es que lo de amoldar el programa olímpico al país organizador es algo que lleva pasando desde siempre. Y estos, evidentemente, favorecen y captan la atención de los países de raíces angloestadounidenses o británicas.
Recordemos que en los Juegos Olímpicos de Tokio (Japón) de 2020 se introdujeron las katas y el Kumite, disciplinas tradicionales del país nipón. En París 1924, se metió el savate, el "boxeo francés". En esas mismas Olimpiadas también se incluyeron la Pelota vasca, Bastón de combate (otro arte marcial francés) y Polo. Y en Amberes 1920 existió una categoría poco conocida llamada korfball, una especie de "baloncesto holandés".
El flag football sí debuta por primera vez en unos Juegos Olímpicos. Y la razón es principalmente la fama que tiene el fútbol americano en EEUU. Es el deporte más popular del país y, tal y como explicamos en Xataka, el efecto Taylor Swift está convirtiendo ahora a la NFL en un fenómeno de masas como nunca antes en su historia.
Pero da la casualidad de que el flag football, al igual que el curling o el criquet, también está en auge en España y se nos da realmente bien. Nuestro equipo femenino de flag football, que es una modalidad del fútbol americano sin contacto, ha demostrado un nivel muy alto y es competitivo desde hace tiempo. Tanto, que nos hemos proclamado recientemente subcampeones de Europa en Irlanda y fuimos campeones en 2019 en el europeo celebrado en Jerusalén (Israel).
El potencial olímpico de cara al futuro
En la misma línea está el béisbol y el sóftbol, cuyo auge tiene que ver con la inmigración latinoamericana en España de los últimos años. Al igual que el críquet, cuyo equipo está compuesto principalmente por jugadores paquistaníes nacionalizados. Pero incluso aquí el equipo masculino acaba de ganar también el Europeo, derrotando a un gran adversario como Países Bajos, y las mujeres, duodécimas del ranking, se codean con rivales como Cuba, China o Puerto Rico.
"No sólo somos campeones en categoría absoluta sino que también hemos sido los mejores en el Europeo sub'18 y tenemos a varios jugadores formándose en Estados Unidos que pueden dar el salto a las Grandes Ligas en los próximos años, así que tenemos motivos sobrados para ser optimistas", explicaba Jesús Lisarri, presidente de la Federación España de Béisbol y Sófbol, en este artículo de Marca.
Por último, queda el lacrosse, un deporte con más de seis siglos de historia y orígenes en las tribus indígenas de América. Consiste en marcar gol con una pelota de goma, transportándola en un bolsillo de un stick, con el que se lanza a portería. Hasta hace poco no era muy conocido, pero con los años ha ido evolucionando hasta llegar a ser deportes olímpico, y aquí en nuestro país cada vez acumula más seguidores.
"Te miran en el metro y te dicen: '¿Y eso que llevas? ¿Qué vas, a cazar mariposas?", decía Catalina Burguera, una de las capitanas de la selección femenina en una entrevista con Relevo. Pese a que Estados Unidos y Canadá son los equipos más competitivos a nivel mundial, la popularidad del lacrosse ha tenido un crecimiento exponencial en España. Hace 20 años solo existía un club, el Madrid Lacrosse, pero hoy ya tenemos liga masculina y femenina tanto en categoría sénior como juvenil. Sin ir más lejos, Barcelona acogió la Ken Galluccio Cup (la Champions League del lacrosse) en septiembre de 2023 y también lo hará en 2024.
No nos perdemos ni el Korfbal, ese deporte holandés superraro y similar al baloncesto del que hablabamos antes y que Países Bajos coló en sus Olimpiadas de 1902 en Amberes. Hasta en eso quedamos quintos hace unos años.
Imagen: Federación Vasca de Deportes de Invierno / Cricket España
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