Los críticos de la tiktoker que llora por la batería de su móvil no han entendido el verdadero problema de fondo: la nomofobia

El 6% de la población mundial padece un miedo irracional a permanecer un tiempo sin móvil o internet

tiktoker llorando
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Durante los últimos días se ha hecho viral el vídeo de una tiktoker en el que llora desesperada porque a su móvil nuevo le dura poco la batería. "Me está angustiando el hecho de que me he gastado mucho dinero en un móvil que a mi amigo le va bien y que a mí justo me va mal". Todo comenzó cuando la influencer, cuyo nombre de usuario es @byhermoss y tiene 2.4 millones de seguidores en la red social, compartió un video en su perfil para expresar su frustración después de visitar una tienda Apple y no recibir el servicio que esperaba.

Decepcionada por la autonomía de su nuevo smartphone, había acudido al establecimiento donde había adquirido el teléfono para pedir explicaciones después de haber leído en Internet que algunos de los nuevos modelos podrían estar defectuosos.

"Ya sabéis que algunos iPhones están funcionando mal y al mío lo que le pasa es que no le dura la batería. Y yo necesito que le dure. Así que he venido a una tienda Apple para explicarle al chico que no es que quiera que me devuelvan el dinero y cambiar de móvil, porque yo este móvil lo quiero, lo que necesito es que me lo arreglen para que tenga la batería más tiempo", declaraba entre lágrimas.

La tiktoker confiesa en su publicación que sintió "rabia" e "impotencia" por la falta de entendimiento del empleado que la atendió. Este le sugirió una y otra vez un reembolso: "Eso es lo que hay". Ella no daba crédito: "¿Pero cómo que es lo que hay? Te estoy diciendo que me está angustiando el hecho de que a las once de la mañana ya no tenga batería. ¡No quiero el dinero, quiero mi móvil!".

Lo que la joven no se esperaba era la enorme tormenta de críticas que ha recibido por parte de muchos usuarios que no entienden su reacción ante una situación que algunos consideran muy común, y que sea difundida entre llantos. "Una mujer adulta llorando en su coche porque no le dura la batería del móvil. Y está tan segura de su drama que lo difunde en redes sociales. La burbuja en la que viven muchos es preocupante", espetaba uno. “Decían que los tiempos difíciles creaban hombres fuertes. Pero está claro que ahora los tiempos difíciles crean hombres blandos. Estamos condenados”, respondía otro.

tiktoker llorando

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Sin embargo, en lo que muchos de los que se han reído de la joven no han reparado es en el problema real de fondo: que el 6% de la población mundial (400 millones de personas) sufre Nomofobia, el miedo irracional a permanecer un tiempo concreto sin teléfono móvil o sin internet.

Y es que en un mundo donde prácticamente todo se realiza a través de los smartphones (trabajar, comunicarnos, entretenernos informarnos), nos hemos acostumbrado a vivir con una pantalla en la mano. Nos hemos vuelto adictos. Y quedarse sin batería puede convertirse en una experiencia angustiante para muchas personas (sobre todo si tu trabajo es tu propio móvil, como es el caso de los influencers).

Aunque no está considerada todavía como una patología o un trastorno del comportamiento, la nomofobia es consecuencia de un uso excesivo del teléfono. Y cuando esa práctica se rompe por lo que sea (la tiktoker que se queda sin batería), surgen síntomas como la ansiedad, el nerviosismo, los pensamientos obsesivos, las taquicardias e incluso los ataques de pánico.

Además de la nomofobia, hay otras afecciones que tienen su impacto en la población más joven. Un ejemplo es el FOMO (del inglés fear of missing out, «miedo a perderse algo»), una angustia que algunos usuarios experimentan por el temor a no estar al día con lo que pasa en el mundo de las redes sociales.

Y los jóvenes son los más propensos a experimentarlo. Se estima que en España, un 81% de los jóvenes de entre 18 y 35 años padecen nomofobia, convirtiéndose en los ciudadanos europeos más afectados, solo superados por los italianos (un 82%), según un estudio realizado por OnePlus. No está claro el origen que da lugar a estos casos, pero algunos estudios sugieren que pueden derivarse de la falta de aceptación personal, problemas de autoestima o frustración.

Imagen: @byhermoss (TikTok)

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