"Estamos creando un clima prehistórico". Así de claro y radical se muestra Bob Ward, del Instituto de investigación Grantham sobre el cambio climático. Y no hay vuelta atrás posible. En Cape Grim (Australia) se está a punto de superar las 400 partes por millón (ppm) de concentración de CO2.
Será la primera vez que ocurra en el hemisferio sur e implica que vamos hacia el punto de no retorno. Dicho de otro de modo, el calentamiento global se acelera de forma inquietante. Y es mucho más problemático que tener más días de playa en verano.
Punto de no retorno
Ya son varias las estaciones que en el pasado han registrado mediciones que superan la barrera psicológica de las 400 ppm de concentración de CO2 en la troposfera, como en la estación de Izaña en las Islas Canarias (2013) o el volcán Mauna Loa de Hawai (2013).
Si bien el hemisferio norte la concentración de CO2 en 400 ppm es algo ya habitual (la media mensual superior a 400 ppm fue alcanzada en marzo de 2015), también va a ocurrir muy pronto en el hemisferio sur. Las mediciones correspondientes a Cape Grim en Australia - considerada una región de concentración de CO2 estable- señalan una tendencia al alza muy preocupante, rozaron los 400 ppm el pasado 6 de mayo. Pronto, se superará la barrera de las 400 ppm. Y una vez superada, las mediciones nunca volverán a bajar de ese umbral.
La Tierra no puede absorber tanto CO2 de golpe, necesita millones de años
Es cierto que las variaciones son estacionales, pero éstas dejaran en las fases mínimas de bajar por debajo de las 400 ppm. "Es una cifra simbólica, pero psicológicamente fuerte", explica James Butler, del US National Oceanographic and Atmospheric Administration. Y es que la Tierra no es capaz de absorber de nuevo ese CO2 tan rápido como lo creamos.
"No hay precedentes en la historia de la Tierra de un aumento tan rápido de la concentración de gases a efecto invernadero", según las declaraciones a AFP de Michael Mann, especialistas del clima en la Universidad de Penn State. "La naturaleza tardó cientos de millones de años para modificar las concentraciones de CO2 mediante procesos naturales, como enterrar el carbono. Y nosotros, lo estamos desterrando y quemando en una escala de 100 años, es decir 1 milllón de veces más rápido". Y eso tiene consecuencias.
Alcanzamos unos niveles prehistóricos
"Hasta la Revolución Industrial, la concentración de CO2 no había superado nunca las 300 ppm en los 800.000 últimos años, según muestras de hielo polar. La última vez que el planeta tuvo concentraciones superiores a las 400 ppm fue hace tres millones de años, cuando la temperatura media era 2 a 3ºC más alta que en la era preindustrial. Una época en la que los polos tenían mucho menos hielo y el nivel del mar era 20 metros más alto que ahora", según explicaba Bob Ward, del Instituto de investigación Grantham sobre el cambio climático, en la London School of Economics and Political Science.
La temperatura apenas ha subido, lo peor está por llegar
Habida cuenta que no estamos acercando a una media global de 400 ppm de CO2, básicamente es lo que no espera; un clima prehistórico al que no estamos preparados. Claro que no el nivel del mar no va a subir de un día para otro. Esto es una bomba de relojería. "Es como tumbarse sobre una manta eléctrica puesta en el nivel 3 y de golpe la subes a 7. Al principio, no notarás el calor, pero al cabo de un tiempo lo sentirás. Y eso es lo que estamos haciendo", explica James Butler.
Spiralling global temperatures from 1850-2016 (full animation) https://t.co/YETC5HkmTr pic.twitter.com/Ypci717AHq
— Ed Hawkins (@ed_hawkins) 9 de mayo de 2016
Así, llevamos unos años batiendo récords de temperatura, tanto en el océano -que ha devastado la Gran Barrera de corral australiana- como en el aire. Es habitual que cada año se rompa algún récord de temperatura, ya sea mensual o anual.
JMA: Global temp records smashed (again) in March, 1.07°C above 20th C avg https://t.co/erhOM82T0X #climateaction pic.twitter.com/uR0GpMTd6Q
— WMO | OMM (@WMO) 14 de abril de 2016
Los tres primeros meses de 2016 ya han mostrado valores de récord. Enero ha sido 1,15ºC más cálido que la media y el mes de febrero fue un mes excepcionalmente cálido, de récord incluso con una temperatura global media 1,35ºC más cálida que en el periodo de 1951 a 1980. El mes de marzo siguió esa tendencia con una temperatura media superior en 1,07 ºC a cualquier media del Siglo XX.
Llevamos ya tres meses de temperaturas muy clementes a nivel global, más si pensamos que el invierno ha sido muy clemente en Alaska, y no tiene pinta de que las temperaturas vayan a bajar. La subida, si miras el gráfico superior, es exponencial. Vamos, que aún no hemos visto nada.