Comprar los libros de texto por internet: ¿ahorro de verdad o más de lo mismo?

La vuelta al cole está a la vuelta de la esquina y no viene sola, sino acompañada de su fiel compañero, el sobrecogedor gasto que supone comprar los libros de texto.

Suficiente para echarse a temblar, pero también el mejor incentivo para buscar la manera de ahorrar. En los últimos tiempos la compra online parece haberse convertido en la opción ideal, ¿pero es cierto que así ahorramos más?

El libro que lleva todo el verano copando las listas de bestsellers en tiendas online como Amazon es el de texto. Y provocando fuertes palpitaciones en las familias que se preparan para hacer frente al gasto que se le viene encima.

Según un estudio de la OCU, adquirir los libros este curso nos costará la friolera de entre 215 y 230 euros por alumno, dependiendo del listado que proporciona cada centro. Pero según ese mismo estudio podemos ahorrarnos hasta un 25% en el precio total. No es lo mismo comprar en una gran superficie que en una tienda digital o en una librería.

Hace ya tiempo que el precio de los libros de texto sufrió una desregulación (se desarrolló una nueva legislación, la 10/2007). Al contrario que en los libros de texto de Infantil y Bachillerato, que por ley vienen con precio fijo y con un descuento máximo del cinco por ciento marcado, en los libros de Primaria y Secundaria el precio es libre: la editorial marca un precio de cesión al agente y son esos agentes quienes deciden a qué precio vender, pero con la prohibición de hacer descuento sobre ese precio.

Precios de cesión que se negocian individualmente, descuentos máximos, libertad para cargar el margen que cada uno desee… y en el caso de primaria y secundaria, la posibilidad de hacer regalos en lugar de descuentos. Y cada año son diferentes: cheques-regalo, descuentos en papelería y otros productos, etc.

Si solo miras el precio, las grandes superficies son tu opción

No es de extrañar que la competencia sea encarnizada en un sector que facturó en el curso escolar 2014-2015 748.640.000 €, según un informe realizado por ANELE, la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza.

Según nos han comentado todas las fuentes consultadas comprar los libros de texto sale más barato en las grandes superficies, más interesadas en atraer al comprador al punto de venta para que termine adquiriendo otros productos. Además, como no siempre es fácil encontrar todos los libros en un solo viaje, el comprador tiene que visitar la tienda varias veces, con la consiguiente tentación de hacer allí la compra de la semana o adquirir otros productos relacionados con la Vuelta al Cole. En resumen: prefieren vender más barato, incluso perder dinero con el texto, si a cambio ganan por otro lado.

Para Eduardo Martín Prieto, del comparador de precios en texto de Ahorra en Libros: “el mercado de libros de texto tiene una gran competitividad, pero no es tan lucrativo como podría parecer. Hay muchas tiendas online que pierden dinero con el texto, pero si tienes una buena experiencia acabarás volviendo a comprar todo el material relativo a la Vuelta al Cole. Esas ventas tienden a fidelizar al cliente al final.”

Comprarlos online: más que ahorro en precio, ahorrarás en tiempo y esfuerzo

Fuentes consultadas de Amazon resaltan que cada vez hay más familias que compran los libros de texto online y el precio y la comodidad son los factores principales que explican este cambio. De acuerdo con una encuesta de Amazon a más de 2.000 familias realizada en 2015, un 39% de los españoles compra sus libros de texto online, siendo los madrileños los que más compran: hasta tres veces más que la media española, seguidos por las familias de La Rioja y Castilla y León.

Y según datos de esa misma encuesta, hasta un 55% de los encuestados selecciona el precio como la principal razón por la que optan por comprar los libros de texto por internet, un precio en el que también se tiene en cuenta el ahorro en viajes para conseguir los libros.

Para pequeños libreros como Esther Gómez, propietaria de la librería Códice Magno y con más de quince años de experiencia en el sector, la gran superficie en realidad no vende más barato, “porque nuestros clientes se han dado cuenta de que no les solucionan todos los problemas, que tienen que hacer más de un viaje y en el fondo terminan gastando más o menos lo mismo”. Para la librera el verdadero competidor son las librerías online: “Cada vez tienen más oferta, precios con los que nosotros no podemos competir, hasta los envían gratis…”

Pero, ¿es el precio el único factor que cuenta?

“A nivel económico, al cliente le compensa siempre comprar en una tienda online”, admite Esther Gómez, "porque una pequeña tienda no puede jugar con los márgenes de beneficio o negociar con la misma capacidad con las editoriales". Aunque pone sus peros: “Si la tienda online se equivoca puedes tardar en solucionar el problema meses y aquí lo solucionamos al instante. Damos la cara. Además a las tiendas online se lo tienes que dar todo y no fallar al marcar el ISBN, y nosotros en cambio nos aseguramos de que ese libro el que el colegio ha encargado. Tenemos comunicación directa con los colegios con los que trabajamos y si tenemos dudas llamamos para asegurarnos”.

Amazon presume de que dispone de un buscador de ISBN que permite a los padres encontrar los libros para cada curso sin errores y comprarlos en un clic (en la actualidad afirman disponer de 23.000 libros de primaria distintos). Además “los clientes pueden comprar todo lo necesario para el retorno de sus hijos a las aulas en un solo sitio, desde los libros hasta las mochilas, zapatillas, mesas de estudio, portátiles o tabletas educativas e incluso packs de galletas para la merienda.”

Para Eduardo Martín Prieto, de Ahorra en Libros, este cambio de tendencia se debe “a que llama más la atención el ahorro y la comodidad que las barreras tecnológicas a las que se enfrenta el usuario. Ahí es donde nuestro servicio personalizado intenta saltar esa brecha digital, entre las ventanas de la compra online y la ayuda más individual”, nos comenta. “Intentamos darles la mano para que crucen el puente con indicaciones personalizadas. Por ejemplo: si vas a comprar luego material escolar, te conviene elegir esta opción… O si te vas de vacaciones, en esta tienda online te sirven antes.”

Para los pequeños libreros quedan aún oportunidades, sin embargo. Esther Gómez nos comenta que muchas de las compras de último momento se realizan en pequeñas librerías: “los libros de editoriales más minoritarias o los que el colegio pide a última hora son más difíciles de encontrar”. Desde Amazon nos confirman que hasta un 26,6% de los padres ha tenido que recurrir a tiendas online a mitad de curso para comprar libros de texto como solución de último minuto.

“A diferencia de lo que muchos creen, internet no es un segmento de mercado construido sobre el modelo winner takes it all”, nos cuentan desde Amazon. “Al contrario, hay posibilidades para todo el mundo porque se trata de un segmento de mercado que está creciendo a gran velocidad. Cuántas más opciones, mejor. Esto beneficia a los clientes. Ellos escogen, ellos mandan.”

Para Eduardo Martín de Ahorra en Libros “el mercado de los libros de texto llevaba mucho tiempo estancado, en realidad no ha habido mucha evolución. Lo más novedoso era ir a los grandes almacenes y que te buscaran ellos los libros. Pero todo eso ha cambiado muchísimo”.

Comprar libros de texto en el colegio ¿es legal? ¿Y más barato?

Precisamente una nueva opción ha aparecido en los últimos años: los colegios. Cada vez son más las APA y los titulares de centros educativos que se deciden a vender libros de texto en el propio colegio. Y cada temporada pasa lo mismo: son más los pequeños libreros que se quejan de que estas asociaciones hayan entrado en su terreno, algo que consideran desleal.

Pero dejando aparte el tema ético, legalmente estas asociaciones y colegios sí pueden hacerlo siempre que se dan de alta en la Agencia Tributaria y cumplan con unos requisitos fiscales determinados.

Los centros argumentan que dan este servicio por comodidad. Para facilitar a los padres la tarea de comprar sin tener que pasearse por librerías y centros comerciales con una lista en la mano. Con esta opción que ofrecen esa lista no llega a salir del colegio y antes de que se inicien las clases, cada familia tendrá la seguridad de que les van a entregar todos los libros y de que serán justo los elegidos.

Pero el gremio de los libreros les acusa de ofrecer los libros de texto más baratos que en las librerías, algo que les deja fuera del mercado al no poder competir con sus prácticas.

“El colegio está vendiendo el libro a los padres más barato de lo que compro yo.” , relata Esther Gómez. Según esta librera, los colegios y las asociaciones de padres pueden conseguir mejores precios por parte de las distribuidoras. “Al distribuidor le interesa más servir los libros directamente en el colegio que repartirlo entre las librerías de la zona, ahorran en costos de reparto. Además no hay ningún colegio que deje de pagar al distribuidor, pero no sucede lo mismo con todos los pequeños libreros: puede que le devuelvan algún recibo, tarden meses en pagar…”

En resumen, el mercado de libros de texto es un un mercado libre, lleno de ofertas atractivas donde el consumidor tiene toda la libertad para decidir qué y dónde comprar y donde la variable precio también se mide por la comodidad y evitarse muchísimos viajes y problemas.

Fotos | Clever Claire, Personal Creations, College Degrees, Any Fuchok