Científicos japoneses crean un robot hecho con ramas de árbol y capaz de aprender por sí mismo a moverse

Científicos japoneses crean un robot hecho con ramas de árbol y capaz de aprender por sí mismo a moverse
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En los últimos años, los científicos han desarrollado robots capaces de correr, de dar volteretas y hasta de aprender a moverse por sí mismos. Ahora un equipo de científicos japoneses ha intentado 'el más difícil todavía' repitiendo todo eso en un robot muy particular: uno conformado de ramas de árbol asimétricas e irregulares. Y han tenido éxito.

Diseñar robots es un proceso complejo, que exige a sus creadores tener una idea muy clara de qué quieren que haga su creación (y cómo). Normalmente, eso exige crear un prototipo, probarlo, comprobar donde está el fallo y probar de nuevo con una versión mejorada.

Aprendizaje por refuerzo y materiales disponibles localmente

Sin embargo, hace unos meses un grupo de investigadores de la Univ. de Tokio y de la compañía Preferred Networks prefirieron probar con un enfoque distinto, que permitiera construir y hacer funcionar robots construidos con lo primero que pudieran encontrar... como, por ejemplo, ramas de árbol.

Para ello se escogen algunos palos, se los pesa y se los escanea en 3D, y se introducen los datos de las 'articulaciones' que unen los palos (permitiendo moverlos) y de algunos sensores básicos.

Todo esto con el objetivo de poder entrenar la IA del robot dentro de un entorno virtual, utilizando técnicas de aprendizaje por refuerzo (basado en el sistema de prueba/error, repitiendo las tareas miles o millones de veces en cortos periodos de tiempo, y en premiar los desplazamientos más lejanos).

Los humanos sólo intervienen en este punto para descartar ciertos movimientos que, aun siendo eficaces para resolver la misión encomendada (moverse lo más lejos posible), pudieran causar desgaste al robot en el mundo real. Después, con el robot físico ya montado (y controlado usando un Arduino Mega), éste sólo ha de dejarse guiar por la IA ya entrenada para poder desplazarse.

Por supuesto, la utilidad de un robot de estas características es bastante limitada, pero el interés de este experimento radica en la flexibilidad que ofrece no tener que disponer de hardware especializado, sino poder crear robots con los materiales disponibles localmente en cada momento.

Vía | Spectrum IEEE

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