El giro estratégico que ha dado Arabia Saudí en los últimos años está dejando estupefacto a medio mundo. Lejos de acomodarse en los pingües beneficios que dejan sus enormes reservas de petróleo y gas natural, el país ha proyectado una serie de proyectos faraónicos bajo el paraguas de NEOM, que buscan posicionarlo como un destino estratégico de ocio, negocios y como país de residencia para millonarios de todo el mundo. El objetivo: reducir la dependencia del país de sus reservas de petróleo y gas.
Sin embargo, fuentes cercanas al proyecto consultadas por Bloomberg, apuntan a que los inversores parecen haber enfriado las expectativas del proyecto de 8.000 millones de dólares y han rebajado algunas previsiones.
Ya te hemos contado en Xataka qué es ‘The Line’. Un ambicioso proyecto de aspecto distópico en el que se iba a construir un “rascacielos horizontal” formado por dos edificios simétricos y paralelos que alcanzarían una altura de 500 metros sobre el nivel del mar, 200 metros de ancho y 170 kilómetros de longitud conformando un enorme pasillo desde el Mar Rojo.
Según apuntan en Bloomberg, la primera recogida de cable de los inversores ha sido en lo referente a la población que habitaría el impresionante complejo, pasando de una población prevista de 1,5 millones de personas en 2030, a unas 300.000 en dicha fecha.
Por otro lado, las tareas de construcción de ‘The Line’ ya se han iniciado con la preparación del terreno que debe soportar la pareja de edificios que forma el proyecto. En ese sentido, las fuentes de Bloomberg son todavía más conservadoras y rebajan a solo 2,7 kilómetros los construidos para 2030, de los 170 kilómetros prometidos. Como resultado de esos retrasos previstos, el principal contratista de la obra ya ha comenzado a prescindir de buena parte de sus obreros.
Es más que probable que el motivo de este recorte de expectativas y previsión de retrasos en el cumplimiento de los plazos del proyecto, se deba al mal rendimiento financiero que ha tenido el Fondo Soberano de Arabia Saudí en los últimos meses. Tal y como publicaba The Wall Street Journal, su cotización había caído cerca de un 75% y ahora rondaba los 15.000 millones de dólares, la cotización más baja desde diciembre de 2020.
La sombra que se cierne sobre la financiación de ‘The Line’ puede extenderse a otros proyectos arquitectónicos de NEOM, como Siranna, el balneario de lujo con inspiración de fortaleza medieval, Aquellum, un rascacielos invertido construido en el interior de una montaña y los rascacielos Epicon, Mukaabo la colosal torre Jeddah.
Por el momento, el único proyecto del portfolio de NEOM se ha hecho realidad ha sido Helios, el enorme parque energético para la fabricación de hidrógeno verde en el que el Fondo de Arabia Saudí finalmente ha invertido la friolera de 8.000 millones de dólares. Gracias a esta infraestructura, el país no solo se mantiene como uno de los principales yacimientos de combustibles fósiles del mundo, sino que también ha tomado una posición estratégica fabricando energía verde, reduciendo su dependencia del petróleo.
Con este recorte en las previsiones inversoras del fondo saudí, esperamos que, al menos, la promesa de la construcción de un parque de atracciones basado en Dragon Ball se mantenga sobre la mesa.
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Imagen | NEOM
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