La tormenta solar más potente destruyó el telégrafo. La próxima puede dejarnos sin Internet "varias semanas", dice este astrofísico

  • Nuestra dependencia a Internet nunca había coincidido con una actividad solar muy intensa

  • La infraestructura de Internet, desde conmutadores a cables submarinos, podría ser vulnerable

Aurora boreal en las montañas de Kirkjufell
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Cuando el mundo se volvió dependiente de Internet, el Sol estaba tranquilo. Ahora que el Sol está mucho más activo, algunos expertos temen la posibilidad de un Apocalipsis de Internet.

El Sol ha despertado. Los meteorólogos del espacio lanzaron una advertencia la semana pasada: el máximo solar llegará entre enero y octubre de 2024, un año antes de lo esperado, y será más intenso y duradero de lo que se creía.

La actividad solar no para de crecer. Las tormentas geomagnéticas ya están produciendo auroras y efectos más raros, como los STEVE, en latitudes particularmente bajas de Europa. Este verano se registraron 163 manchas solares, lo que vaticina tormentas más intensas.

Miedo a un evento Carrington moderno. En 1859, una fuerte tormenta solar conocida como evento Carrington hizo que saltaran chispas en las líneas de telégrafo, interrumpiendo el servicio en Estados Unidos y Europa. "Las variaciones del campo magnético se volvieron tan fuertes que casi se convirtieron en un sistema generador que impulsó corrientes por los cables del telégrafo", explica el astrofísico Peter Becker , investigador principal de un nuevo sistema de alerta temprana para el Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos.

Becker cree que una eyección de masa coronal de magnitud similar a la de 1859 podría "freír" nuestra infraestructura de Internet, hasta el punto de dejarnos sin conexión durante "varias semanas o meses" mientras los operarios reparan todos los conmutadores de red y componentes afectados por la hipotética tormenta. "Causaría una perturbación económica de entre 10.000 y 20.000 millones de dólares diarios solo en Estados Unidos".

Dependencia de Internet en tiempos de alta actividad solar.  El ciclo del Sol se repite cada 11 años, alternando siempre una fase tranquila con otra turbulenta. Sin embargo, los últimos ciclos han sido relativamente tranquilos. "Esta es la primera vez en la historia de la humanidad que ha habido una intersección del aumento de la actividad solar con nuestra dependencia de Internet y nuestra dependencia económica global de Internet", dice Becker.

No es el primer científico catastrofista que nos advierte del Apocalipsis de Internet. En 2021, un estudio de la Universidad de California señalaba que una gran eyección de masa coronal podría causar estragos en los cables submarinos que conectan el mundo a la red. Estos cables tienen repetidores cada tantos kilómetros que parecen ser especialmente vulnerables a las corrientes eléctricas que podría inducir una gran tormenta geomagnética.

Predecir las tormentas solares. El Sol está hecho de plasma, un gas cargado que genera corrientes eléctricas. Durante sus picos de actividad, el Sol libera gotas de plasma y campos magnéticos de forma explosiva, que a veces llegan a la Tierra, donde nos protege normalmente la magnetosfera, en la que se producen las auroras. El destello de radiación previo al chorro energético se puede ver desde la Tierra, lo que nos da menos de un día de margen para prepararnos.

En 2022, un lanzamiento de satélites Starlink de SpaceX coincidió con una eyección de masa coronal que aumentó la temperatura y la densidad de la atmósfera en la parte baja de la órbita baja terrestre. 40 de los 49 satélites recién lanzados no pudieron desplegarse por la resistencia atmosférica y acabaron desintegrándose. El 80% de un lanzamiento, millones de dólares perdidos, por una tormenta que no se pudo predecir a tiempo.

Hay una buena razón por la que aún estamos en pañales en predicción de tormentas solares:  apenas llevamos cuatro ciclos solares observando el Sol con satélites específicos. Aunque las tormentas geomagnéticas suelen afectar como mucho a las comunicaciones de radio y los sistemas de navegación, un evento de mayor intensidad podría fundir transformadores de la red eléctrica y dejarnos sin Internet, por lo que cada vez hay más cámaras puestas en el Sol (y cerca de él).

Imagen | Aurora boreal en Islandia (tawatchai07, Freepik)

En Xataka | El máximo solar será más intenso y llegará un año antes de lo previsto

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