En su reconstrucción de Starship, Spacex ha encontrado una inspiración sorprendente: el Soyuz soviétivo

Starship
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SpaceX se prepara para el segundo vuelo de prueba del Starship, pero el sistema de lanzamiento será diferente al que vimos explotar sobre el Golfo de México en abril de este año. La propuesta de la compañía aeroespacial para llevar cargas útiles y personas a la órbita terrestre, la Luna y Marte recibirá cambios en el mecanismo de separación de etapas, el sistema de propulsión y la plataforma de lanzamiento.

Las novedades han sido reveladas esta semana por el propio Elon Musk en una transmisión en directo de Twitter Spaces con Ashlee Vance. “Realmente hay una gran cantidad de cambios entre el último vuelo de Starship y este, más de 1.000 (…) así que creo que la probabilidad de que este próximo vuelo funcione, que llegue a la órbita, es mucho mayor que la última vez”, ha dicho el fundador de SpaceX.

La clave está en la separación de etapas

El sistema de lanzamiento Starship está integrado por dos etapas. Por un lado tenemos la primera etapa, que es el cohete Super Heavy cuya misión es impulsar el vehículo al momento del lanzamiento. Por otro lado tenemos la segunda etapa, que es la nave Starship, que sigue su camino en solitario encendiendo seis motores tras la fase de desacople del Super Heavy. Esto último es lo que falló en la prueba pasada.

La fase de desacople no ocurrió (aunque en SpaceX arrancaron a aplaudir), por lo que el sistema Starship integrado acabó dando giros sobre sí mismo hasta que se activó el mecanismo de autodestrucción. Ahora SpaceX está trabajando en un mecanismo diferente para separar el cohete de la etapa superior, un mecanismo que se remonta a los albores de la exploración espacial y que ha sido ampliamente utilizado por los cohetes soviéticos y rusos.

“Hicimos una especie de cambio de última hora que es bastante importante para la forma en que funciona la separación de etapas, que consiste en usar lo que se llama hot staging [separación de etapas en caliente], donde encendemos los motores de la etapa superior, o nave, mientras que la primera etapa, o etapa de refuerzo, los motores todavía están encendidos”, ha explicado Musk.

Soyuz Tma 9 Starship Spacex Soyuz TMA-9 con el sistema hot staging (izquierda), render conceptual realizado por TDSN19 sobre cómo se vería el hot staging en Starship (derecha)

Este concepto alternativo de desacople evita que la aceleración de la nave Starship caiga a cero y, por consecuencia, se presenten diversos problemas. Ahora bien, la idea de encender los motores de la etapa superior cuando todavía no se ha completado el proceso de separación requiere de un cambio de diseño que involucra un nuevo anillo con rejillas u orificios para que los gases de la combustión puedan escapar.

Con este probado concepto sobre la mesa, SpaceX modificará el sistema de lanzamiento Starship de modo tal que, llegado el momento, gran parte de los motores del Super Heavy se apeguen y los de la etapa superior se enciendan simultáneamente. “Creo que esto es lo más arriesgado para la próxima prueba”, reconoce el empresario, pero no se trata del único cambio que presenciaremos.

Si bien Musk asegura que en el próximo intento entrarán en juego más de 1.000 cambios, la mayoría de ellos no han sido dados a conocer públicamente. La plataforma de lanzamiento, que acabó destrozada en abril, sufrirá una importante transformación. La compañía colocará dos nuevas placas de acero encima de una capa de hormigón para reforzar la estructura que sitúa debajo de Starship.

El multimillonario prefiere describir al sistema como “un gigantesco rociador de ducha al revés”. Ciertamente, se trata de un método que consiste en lanzar agua hacia el cohete mientras este se encuentra en la plataforma para contrarrestar los efectos destructivos de los motores en funcionamiento al momento del lanzamiento. De momento, toca esperar para saber si estas soluciones tendrán éxito.

Imágenes: SpaceX | NASA (a través de Wikimedia Commons) | TDSN19

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