Varios telescopios captaron entre 2017 y 2018 un comportamiento extraño en un agujero negro supermasivo a 236 millones de años luz de aquí. Ahora han anunciado el descubrimiento del motivo de ese fenómeno extraño y es un suceso extraordinario: la inversión de sus polos.
Qué se observó y dónde. En un momento inicial los astrónomos observaron a mediados de 2018 que una lejana galaxia (conocida simplemente como 1ES 1927+654) comenzó a emitir más luz de lo habitual. Al revisar las observaciones comprobaron que la galaxia había comenzado a “iluminarse” a finales de 2017.
Una retahíla de telescopios, tanto en órbita como en la Tierra, realizaron observaciones de la galaxia, en cuyo centro se encuentra un agujero negro supermasivo. Además de la emisión de luz visible, estos telescopios captaron también los rayos X emitidos por el agujero negro. Éstos, en lugar de intensificarse como la luz visible, se redujeron durante un periodo, para volver después a las emisiones normales.
Interpretación inicial. Inicialmente se pensó que este estallido luminoso se debió a que el agujero negro estaba absorbiendo una estrella y que la extrema fuerza de gravedad de éste la había desintegrado. Sin embargo esa teoría no explica la desaparición de las emisiones de rayos X.
El disco y la corona. Para entender lo que pasó es necesario tener en cuenta algo de lo que ocurre en el exterior del agujero negro. El material que gira a gran velocidad alrededor del agujero negro en un viaje espiral hacia ser engullido es lo que se denomina disco de acreción. Esta materia viaja a grandes velocidades y adquiere gran temperatura, lo cual la hace resplandecer. Es lo que da a los agujeros negros su anillo de brillo pese a ser en sí objetos que absorben luz en lugar de irradiarla.
El disco de acreción es también el que genera un campo magnético alrededor del agujero negro, no el agujero en sí. Según la teoría que plantean los científicos, el cambio de polaridad habría sido gradual, con fuerzas contrapuestas dándose a la vez en distintas regiones alrededor del agujero. Esto habría hecho desaparecer el campo magnético alrededor del agujero, y con él las emisiones de rayos X, antes de que finalmente la nueva polaridad se hubiera impuesto, restaurándose el campo magnético. Solo que al revés. Como si las brújulas apuntaran al sur.
Por qué es importante. Los científicos han propuesto una teoría que explica unas observaciones extrañas en un agujero negro. Lo sorprendente para el equipo no fue el que se diera este cambio en los polos, sino que ocurriera en un periodo tan breve de tiempo, y es que esperaban que un fenómeno así se diera a lo largo de millones de años.
Al igual que otras muchas galaxias, la Vía Láctea tiene un agujero negro en su centro, por lo que saber cómo se comportan las galaxias a millones de años luz puede darnos perspectiva sobre nuestro propio vecindario. Los astrónomos esperan ahora ser capaces de detectar más fenómenos como este para seguir recabando información.
Las inversiones en los polos, un fenómeno común que se dará en la Tierra. Los centros galácticos no son los únicos objetos que ven invertirse sus polos. El Sol invierte sus polos cada 11 años aproximadamente, un fenómeno estrechamente relacionado con sus ciclos.
Los polos de la Tierra tampoco están fijados en piedra (metafóricamente). Los polos magnéticos cambian y de ahí que no solo haya un desfase entre el polo norte magnético y geográfico, sino que este último cambia de ubicación cada cierto tiempo. Sin embargo, una inversión total, es decir, que el polo norte magnético se intercambie con el sur es un evento que se calcula ocurre cada cientos de miles de años. La próxima vez que ocurra puede tener efectos sobre toda la humanidad, quien sabe si estos descubrimientos podrían ayudarnos a prevenir sus consecuencias.
Imagen | NASA
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