Argelia ha roto con España, pero un hilo de gas todavía aguanta: toda Europa reza porque se mantenga

Argelia ha roto con España, pero un hilo de gas todavía aguanta: toda Europa reza porque se mantenga
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Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

Argelia ha dicho basta y ha decidido, 20 años después, romper el tratado de amistad y cooperación con España por su giro con el Sáhara en favor de Marruecos. Esto significa que las relaciones están rotas y se congela todo el comercio exterior. Esto podría ser un drama para España ya que Argelia es nuestro mayor proveedor de gas natural. Sin embargo, el suministro de gas está asegurado. Por el momento. Y toda Europa está pendiente de que siga siendo así.

El Gobierno confía en que Argelia cumpla los contratos. En palabras del ministro de exteriores, José Manuel Albares: "el gobierno argelino es muy conocido por ser un socio fiable, un suministrador fiable. Se han dado garantías al máximo nivel y nada indica que vaya ser de otra manera". Se refiere a los contratos que Sonatrach mantiene con Naturgy, por el cual se garantiza que el gas seguirá llegando hasta 2032.

En caso de que Argelia decidiera romper unilateralmente este contrato, el conflicto escalaría y se acabaría resolviendo con un arbitraje internacional. Por ello hay confianza de que el gas seguirá llegando y en las proporciones pactadas.

Otro asunto es el precio, lo que lleva a apostar por otros proveedores. Argelia ha sido históricamente el primer proveedor de gas de España. Según datos de Enagás, en 2021, el 41% del GNL llegó de Argelia. Pero ya a principios de 2022 cayó significativamente, pasando a un 23,2%, en detrimento de Estados Unidos, auténtico ganador de esta crisis energética en Europa.

Estas semanas se están produciendo las negociaciones entre Naturgy y la empresa estatal de gas de Argelia para determinar el precio del periodo 2022-2024. Un precio que, Francisco Reynés, presidente de Naturgy, ya ha advertido que en ningún caso serán más baratos. En la misma dirección apuntó Tewfik Hakkar, responsable del grupo estatal Sonatrach: "Argelia decidió mantener, para todos sus clientes, los precios de los contratos. Sin embargo, no está excluido proceder a un recálculo de los precios con nuestro cliente español". Blanco y en botella. España pagará más por el gas que viene de Argelia.

Un conflicto con mucho dinero en juego. España tiene asegurado, por contrato, el suministro de gas durante la próxima década. Pero este conflicto con Argelia ha puesto el foco sobre este asunto. Los últimos datos oficiales del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) indican que las importaciones alcanzaron los 2.511 millones de euros y las exportaciones fueron de 1.916 millones. Si bien estos datos son del 2020 y antes de la pandemia casi se duplicaban esas cifras.

Argelia piensa en Italia como sustituto. El gas y el petróleo son los principales recursos de Argelia. El suministro a España está garantizado, pero desde Argelia ya tienen otro país dispuesto a cubrir ese hueco que progresivamente parece que España está abandonando. Italia importa casi un 40% de su gas a Rusia y Argelia es la gran alternativa. En abril de este año, Italia pactó aumentar en un 40% sus importaciones a Argelia.

Europa confía en el gran papel que juega España con el gas. Según datos de Gas Infraestructure Europe (GIE), el 35% de la capacidad europea de regasificación pasa por España. Nuestro país juega un papel clave en almacenar y exportar el gas que llegaba desde Argelia y ahora desde Estados Unidos. En el momento en que los países europeos no pueden recibir el gas por el noreste (Rusia), deben girar su vista al sur.

Mientras tanto, la Comisión Europea ya habla abiertamente de reformar todo el mercado energético. Esta misma semana, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha mostrado dispuesta a una posible reforma del mercado eléctrico europeo que evita que el elevado precio del gas condicione todo el sistema.

"Este sistema de mercado ya no funciona. Tenemos que reformarlo, tenemos que adaptarlo a las nuevas realidades de las renovables dominantes. No es trivial, es una reforma enorme. Nos llevará tiempo y tiene que estar bien pensado", explica von der Leyen, en una reforma que iría más allá de la excepción ibérica. El problema del gas golpea directamente a España, pero toda Europa está atenta.

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