Todavía está por ver si el teletrabajo se mantiene como opción para una amplia mayoría de los empleos de oficina, pero lo que sí parece claro es que la mayoría de las empresas prefiere apostar por un modelo de trabajo híbrido en el que los empleados acudan algunos días a la oficina y otros trabajen desde casa.
Las empresas tienen unas necesidades de espacio para oficina en la actualidad muy diferentes a la que tenían en 2020, por lo que muchas empresas están abandonando sus antiguas oficinas y se están mudando a espacios de trabajo flexible que les permite gestionar mejor a una plantilla flotante con jornada híbrida.
En ese escenario de expansión hacia un modelo de arrendamiento flexible para las oficinas, sorprende la caída de uno de los principales actores del sector: WeWork, que se declaraba en bancarrota hace una semana.
Los coworking al completo. La consultora inmobiliaria CBRE acaba de presentar un informe sobre la situación del mercado de espacio flexible de oficinas en España, conocidos popularmente como coworking. Según este informe, las cifras de ocupación de estos espacios en nuestro país no han dejado de crecer en los últimos años.
Destacan sobre todo el crecimiento de las principales capitales andaluzas, con Málaga en cabeza ocupando el 98% de las 580 plazas disponibles en la ciudad en una superficie de 5.800 m2. Sevilla registra una ocupación del 82% de las 1.050 plazas de coworking disponibles en 10.500 m2. Madrid ocupa la tercera posición con una ocupación media del 84% de los 24.200 puestos disponibles, al tiempo que amplía su oferta desde los 23.400 que ofrecía en 2022.
Barcelona y Valencia se sitúan en cuarta y quinta posición con una ocupación del 79% y del 78% respectivamente. Al igual que Madrid, Barcelona ha creado más puestos en 2023, pasando de los 21.200 de 2022 a los 22.370 puestos disponibles en 2023, dedicando 223.000 m2 a oficinas de esta modalidad flexible.
Las empresas demandan oficinas flexibles. Las empresas están apostando por el trabajo híbrido como fórmula para mantener las ventajas que aporta la flexibilidad del teletrabajo y mantener el vínculo entre los empleados con días presenciales.
Ese cambio en la organización de la jornada ha provocado que las empresas reduzcan el tamaño de sus oficinas. Con el trabajo híbrido rara vez coincide toda la plantilla en el mismo espacio a la vez, y estos espacios flexibles permiten establecer una base de puestos fijos para quienes trabajan siempre en presencial, y un determinado número de Hotdesks que ocupan aquellos que solo acuden a las oficinas de forma ocasional.
Este cambio en las necesidades de las empresas ha tenido un gran impacto en el sector inmobiliario que únicamente ofrecía arrendamientos tradicionales con un espacio que no se ha adaptado a la nueva tendencia, y necesita reconvertir el espacio para proteger la inversión.
El negocio de WeWork en España continúa. Los datos y las previsiones de los expertos apuntan a que el mercado del espacio de oficina flexible en España parece encontrarse en fase de expansión ante el auge del trabajo híbrido, por lo que los movimientos de uno de los actores principales del sector acaparan todas las miradas.
Según publica Bloomberg, La declaración en bancarrota de WeWork afecta únicamente al apartado financiero ubicado en suelo estadounidense y puede tener alguna afectación en Canadá.
Esto significa que el segundo mayor arrendatario de coworking en España mantendrá sus plazas. El Confidencial analizaba la situación de la empresa en España y concluye que la caída de WeWork en EE.UU no afectará de forma notable en un sector en el que grandes ballenas como Colonial o Merlin Properties ya están moviendo ficha para ganar protagonismo reconvirtiendo su espacio de oficina vacío en coworking.
Imagen | Pexels (Startup Stock Photos)
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